Miguel Abellán, protagonista de la actualidad taurina junto a Morante de la Puebla, fue protagonista en el programa El Toril, bajo la batuta de Javier Fernández Mardomingo, dónde se defendió de algunas acusaciones vertidas contra él tras el encontronazo con Morante, y dónde reivindicó su labor al frente del Centro de Asunto Taurinos de la Comunidad de Madrid.
«La escena es triste empezando por mÃ, porque no salgo de mi asombro. Con el maestro Morante de la Puebla no he tenido en mi vida un cruce de palabras, más allá de desearle suerte en un patio de caballos o la admiración que le profeso como torero. Yo jamás en mi vida he tenido mis más y mis menos con Morante de la Puebla«.
Con respecto al estado del ruedo y las diferentes actuaciones del cigarrero a lo largo del año, ha querido manifestar que no entiende cómo unas veces puede afectar y en otras no: «Yo no sé si el ruedo está en las necesidades que el maestro desea. Sà que tiene todo el afán y el trabajo de un equipo humano que hay; y que están todos los dÃas que se torea acondicionando el ruedo. En San Isidro Morante cuajó una de las faenas de su vida en el mismo ruedo, pero a veces, un centÃmetro no molesta y en otras le parece el Everest«.
A pesar de lo que puede parecer, Miguel abellán trató de zanjar la polémica y poner punto y final a un capÃtulo que mancha y daña a la tauromaquia. Por ello, no quiso entrar el contenido de la discusión con una frase que no dejaba lugar a dudas: «Como dicen en los terrenos de juego, lo que sucede en el campo, se queda en el campo y lo que sucedió en el ruedo, se queda en el ruedo«.