Florito fue uno de los grandes protagonistas en la última novillada del año en Madrid. El mayoral tuvo que intervenir hasta en dos ocasiones, por la devolución de dos de las reses de López Gibaja.
En una de las ocasiones, tras no lograr los cabestros reconducir al astado a los corrales, fue el propio Florito quién salió a cuerpo limpio a llamar al animal. Dicho y hecho, al sprint encaró la bocana de toriles mientras Madrid reconocÃa su labor con una atronadora ovación.Â