Últimamente parece que cada vez más veces, ciertos individuos se sienten mejores aficionados por criticar absolutamente todo y, más concretamente, a las grandes figuras del escalafón. Este es el caso de Morante de la Puebla, quién se ha visto envuelto en numerosas polémicas estas últimas semanas.
Primero fueron las broncas en algunas plazas las que tomaron para tratar de desacreditar al toreo. Después fue la ya famosa patada a una de las almohadillas que le lanzaban desde los tendidos de Albacete y ahora, por último, por devolver con el pie un balón que le lanzaron en los tendidos de Salamanca.
Ciertos ambientes y tertulias taurinas, además del famoso tweetendido, son un caladero de crÃticas, comentarios hirientes y mensajes sin sentido contra Morante. Su estilo tan personal de toreo podrá gustar más o menos -hablando en términos muy simples- pero todo lo demás está fuera de lugar.
Los mismos que critican a Morante y otras figuras del escalafón, son los mismos que rÃen y aplauden las chirirumbelÃas de otros espadas. Por favor, seamos serios. Rigor, afición y respeto.
1 comentario
Complacido con la información que desarrollan del arte del toreo…Enhorabuena