Fernando Robleño ha sido uno de los protagonistas del último programa de El Toril de Onda Madrid, capitaneado por Javier Fernández Mardomingo. Prácticamente un par de horas después de cuajar una de las faenas del año en Las Ventas, el espada madrileño entró en directo en la emisora local. Lo primero, previa felicitación, fue preguntarle por el conjunto de la tarde y las sensaciones que le rondaban la mente: «Muchas gracias. Ahora mismo me considero una persona privilegiada. Han sido 22 años como matador de toros, matando hierros muy duros y haber conseguido cuajar un toro asà en Madrid, que la plaza te trate asÃ… es para sentirse privilegiado».
Preguntado sobre sà es la tarde más importante de su carrera, incluso por encima de las dos puertas grandes que atesora como matador, más una más como novillero, el torero se mostraba totalmente seguro de que habÃa sido esta tarde: «La de hoy. Aquellas tardes fueron muy importantes, pero en la de hoy han salido los veintidós años que llevo de matador de toros y me quedo sin lugar a dudas con esta tarde«.
La charla, que puedes escuchar al completo haciendo click en El Toril, continuó analizando la tarde del torero, hasta que llegó el momento de echar la vista atrás; de repasar una temporada muy complicada que ha encontrado en Madrid la recompensa al trabajo de toda una carrera:Â
«Desafortunadamente no llaman lo que uno quisiera y tengo que reconocer que este año el comienzo de temporada fue muy jodido. Quitando la corrida en Perú, llegué a Madrid a la de Samuel Flores con seis o siete tentaderos nada más. Luego la verdad es que en la temporada no habÃa nada. Salió en agosto una corrida de Gavira en un pueblo de Toledo y pude cortar un rabo a un gran toro que la verdad, me dio una moral tremenda. Ahà parece que se empezó a mover la cosa y con la de Las Ventas, son cuatro corridas en el mes de septiembre«.