Morante de la Puebla continúa siendo un torero único. Un espada de personalidad abigarrada y caricaturesca, que reúne las cualidades y las necesidades para ser un torero distinto y único. Ya no es sólo su manera de torear, que merece mención aparte, si no su manera de entender y vivir la vida.
En la semana en la que ha sido fuertemente criticado por tratar de patear una almohadilla que le lanzaron en la plaza de toros de Albacete, el genio de La Puebla ha protagonizado una sensacional volea en la plaza de toros de Salamanca.
Al igual que sucedió meses atrás en la plaza de toros de Las Ventas, mientras el torero daba la vuelta al ruedo en La Glorieta, le lanzaron desde el tendido una pelota de fútbol. Con gracia y alguna que otra dificultad, tras unos breves «toques» el torero voleó la pelota devolviéndola a los tendidos, que prorrumpieron en una sonora ovación.Â