La expectación por el regreso de Samuel Flores a Las Ventas fue tan alto, que la caÃda tras un naufragio ganadero fue peor. La corrida salió mansa en su conjunto, sin apenas opciones para la terna, con un conjunto pobre y deslucido.
Cuando la expectación es tan alta, la caÃda puede ser terrible y asà sucedió. La 23ª de San Isidro condenó al olvido a la divisa albaceteña a un escarnio público. Muchos fueron los aficionados que condenaron al matadero al legendario hierro, argumentando que la corrida no valió para y que cualquier tiempo pasado fue mejor, como dirÃa el poeta.
Sin embargo, la corrida de ayer en Albacete puso de manifiesto que nada más lejos de la realidad, la divisa podrÃa estar recuperando el esplendor de antaño y que lo de Madrid fuese un espejismo. De los tres toros que pidió la divisa, uno bajo el nombre Isabel Flores, valieron dos y con nota. Una noticia muy importante para el campo bravo castellano manchego.
Tan sólo el segundo toro de Domingo Hernández, muy bravo en todos los tercios, privó a Samuel Flores de alzarse con la corrida concurso. Más allá de premios y reconocimientos, el legendario hierro volvió a dar señales de la bravura que antaño atesoró y que, ojalá, vuelva más pronto que tarde a correr por la sangre de la camada.
No juzguemos antes de tiempo… Samuel Flores podrÃa estar de vuelta.