Inma VÃlchez ha compartido a través de redes sociales un desgarrador testimonio sobre los motivos que le llevaron a retirarse de los escenarios. La artista iliturgitana, una de las voces más reconocidas y queridas dentro del mundo del toro, se ha abierto en público con unas palabras tan reivindicativas como dolorosas.
«Nunca habÃa contestado a una pregunta asà pero hoy ya me siento con fuerza para poder hacerlo. Yo llegué a la música por accidente, sin preparación, sin querer ser cantante y con un millón de limitaciones. Fui el objetivo fácil para muchos artistas consolidados, era la última mierda que acababa de aterrizar en un mundo en el que nadie iba a permitir que alguien tan poco preparada como yo pisara escenarios en los que habÃan estado artistas tan punteros como ellos. Tuve que escuchar comentarios tipo: tú este año estás de moda pero el año que viene no te conoce ni Dios… O cosas tipo: si quieres hacer algo bueno por la música retÃrate ya. Yo con «esa» no comparto. Mi vida privada siempre intenté dejarla al margen de todo esto pero aún asà me juzgaban por ello. Comentarios como: ésta está cantando porque sepa Dios en la cama que amanezca cada mañana. Me considero una persona fuerte pero escuchar esto dÃa tras dÃa no es fácil.
Me hicieron pequeña. Empecé a tener ataques de pánico antes de subir al escenario, ansiedad, insomnio, empecé a encontrarme mal conmigo misma incluso llegué a sentirme culpable por lo que hacÃa. Me sentÃa sola, esa es la palabra.
Hice una retirada silenciosa, sin decirlo pero sin cerrar conciertos, sin tachar fechas en el calendario, dejé de trabajar. Me encerré en el lugar al que acudo cada vez que estoy herida, me fui al campo a vivir sola y a buscar la paz que me faltaba.Era necesario perderme para poder encontrarme y al final me encontré (aunque esto fuera una mala noticia para muchos) Yo nunca me consideré cantante con lo cual no me podÃa lamentar de ser alguien que nunca fui. Mi música, mis letras estaban ahà y hablaban por sà solas.
El mundo del toro es tan bonito que yo tenÃa la necesidad de contárselo al mundo entero y solo podÃa hacerlo a través de mis canciones. La gente que me aplaudÃa en cada concierto, que me seguÃa en allá donde iba sin pesarle los km y que me mandan mensajes bonitos a diario no se merecÃa que yo saliera por la puerta de atrás. Siempre presumà de ser valiente y esta vez habÃa que demostrarlo. Me subà al escenario del templo del toreo, «Las Ventas» y colgamos el sold out.
AsÃ, sin saber cantar, sin afinar, sin ser artista y siendo la última «mierda» (como me llamaban algunos) pero con la plaza hasta la bandera.Aquella noche allá por el 12 de Febrero sentà que no era justo.No era justo que yo la abandonara a mi gente asÃ. Los que habÃan apostado por mi, me habÃan apoyado siempre seguÃan ahà 8 años después de llegar aquà a este mundo y a mi solo me dejaron una opción, habÃa que seguir. Todo lo pequeña que algunos me hicieron antes ahora mi gente me necesitaba más grande que nunca.
Y yo no les podÃa defraudar. Suerte Suprema mi «Ãºltimo disco» el último tercio, tercio de muerte que me dio vida.
La vida suficiente como para esperar a portagayola lo que la vida me quiera poner por delante. Pero aprendà que nunca jamás dejaré una faena a medias porque parte del tendido no entienda lo que hago.
Y bueno como dice una de mis letras, aquà seguimos, le pese a quien le pese«.