Los ases del rejoneo tienen nombre de mujer

Carlos De San Lázaro Campos

Hago un breve repaso por la época dorada del rejoneo femenino en España en aquellos años 60 y 70 de las máximas figuras de entonces .

Hubo una época no tan lejana en la que la mayor atracción en nuestros cosos taurinos se enfocó  en la  atractiva presencia de mujeres a lomos de un corcel derrochando todo su arte y maestría en el toreo a la jineta. Esos años dorados de la década de los 70 en la que en paralelo se jugaban la vida a pie valientes féminas que irrumpieron en el mundo de los toros mostrando que para nada son el sexo débil ,por un lado, y por el otro marcando distancias sobre la creencia de que ser torero es cosa de hombres . Revolucionando   el panoram,a acaparando miles de aplausos y trofeos como premio a su talento en el ruedo hicieron el paseíllo por nuestra patria Mary Fortes, Maribel Atienzar, Purita Linares, Alicia Tomás , Maricruz o La Algabeña , entre otras. Iniciativa que fue promovida por el ávido empresario taurino Francisco Rodríguez tras la jugada maestra en los tribunales de la rejoneadora , novillera y posteriormente matadora alicantina Ángela Hernández.

Volviendo al principio del presente reportaje he de prestar atención a una jovencísima rejoneadora valenciana que siguiendo los pasos de su  admirada Conchita Cintrón nos deleitó con todo su buen hacer en el rejoneo. Con tan sólo seis años empieza a montar a caballo y a los ocho  ya participaba en competiciones de alta escuela .En  1952 con doce años debutó como rejoneadora en un festival benéfico en Almansa (Albacete) pero no fue hasta 1.959 que se hizo  profesional. Se presenta en Madrid el 13 de octubre de 1968 en un festejo de rejones en compañía de   Francisco Mancebo, Curro Bedoya, Lolita Muñoz y Antoñita Linares. Después de vivir toda una aventura en el rejoneo con sus alegrías y algún dramático recuerdo Paquita Rocamora (Valencia, 25 de Agosto de 1940 ) se retiró de los ruedos en 1977 a la edad de 37 años y tras haber toreado más de 1.125 festejos . Toda una pionera en España , toda una figura del toreo a caballo.

Antoñita Linares fue otro exponente de la época dorada del rejoneo en nuestro país. Nacida en 1941 en el municipio de Mengíbar en la provincia de Jaén sintió desde muy niña el amor por el toreo a caballo . Ve cumplido su deseo en la plaza de toros de Talavera de la Reina un 12 de junio de 1965 cuando de forma oficial  hace el paseíllo y corta dos orejas y rabo. Atrás quedaba esa etapa de estudiante en el colegio del Sagrado Corazón de Jesús en Linares , ciudad a la que se trasladó junto a su familia, y se saltaba las clases para estar muy cerca de los caballos que su padre tenía en su cortijo. A los dieciocho ya viviendo en Madrid y aplicada en estudios de mecanografía, taquigrafía e idiomas persiste en su deseo de torear a caballo aunque por el momento no se pierde un festejo ya sea desde el tendido como televisada.

En el año de su presentación como profesional su padre decide finalmente apoyarla en su locura, no  la consiguió disuadir. Vendió unos olivos en Mengíbar para comprarle cuatro caballos a los que bautizó como  Yoni, Cotufa II , Mora y Tesón  . El 3 de septiembre de 1967 da otro paso importante al tomar la alternativa en la plaza de Las Ventas en un festejo mixto que compartió con los diestros a pie Emilio Oliva , Rafael Chacarte y Gregorio Tébar Pérez » El Inclusero «. Una brillante trayectoria en el toreo a caballo la que ostentó esta dama del rejoneo a mitad de los años 60, y la década de los 70. En 1970 compró una finca en la localidad madrileña de El Vellón llamada » Johnny Bravo» en honor a su caballo favorito y definitivamente dijo adiós a los ruedos en la plaza de toros de Torremolinos en 1980 a causa de un grave percance con resultado de cornada mortal a su caballo Johny y ella con varias costillas rotas . Lamentablemente la perdimos en febrero de 2016 , Descanse En Paz.

La sevillana Carmen Dorado figuró en los carteles durante la década de los 70.Hija de un domador de caballos , vive la equitación desde muy temprana edad . En su infancia no había ido al colegio y todo lo que aprendió para defenderse en la vida lo adquiere bajo las enseñanzas de sus mayores . Una magnífica rejoneadora que sumó grandes tardes de triunfo al alarde de ese pundonor natural. A pesar de haber toreado un buen número de festejos se encontró con la injusticia de no ver  anotados todos ellos sin derecho años después a reclamar por lo que cotizó oficialmente con  incongruencias. Nacida el 24 de septiembre de 1953 debutó en la localidad gaditana de Prado del Rey en 1970 . El 14 de julio de 1979 se presentó en Las Ventas junto a Emy Zambrano, Carmen Tercero y Begoña Iglesias . Su vida taurina llegó al ocaso en la temporada de 1987 .

Emilia Zambrano Pérez ,Emi Zambrano, nacida en Jerez de la Frontera , tierra de toros y toreros con buen sabor como el de sus famosas bodegas, el 22 de enero de 1956. A principios de los 70 se aventura en el arte del rejoneo con maestría y gran clase ya que desde muy niña se enamoró de la hípica. El 22 de marzo del 71 debuta en Rota en festejo mixto con novillos de El Tesorillo , propiedad del que más tarde será su marido , el ganadero José Luis Sánchez y Sánchez.  Momentos de gloria que nunca podrá olvidar anotamos el vivido en Tarifa junto a los toreros de a pie Antonio Ordóñez , Rafael de Paula y Curro Romero donde obtuvo el mismo premio que los maestros  de dos orejas y rabo . Entre 1976 y 77  torea en numerosas plazas importantes más de medio centenar de festejos en aquellos atractivos festejos formando cuarteto con las mencionadas Paquita Rocamora, Carmen Dorado y Lolita Muñoz ( que hablaré a continuación ) . Su retirada se produjo en el año 1983. De aquel matrimonio con el ganadero D. José Luis Sánchez y Sánchez la dinastía taurina continúa en la familia con Luis Zambrano , como en su momento lo fue su hermano Sebastián  . El amor por los caballos es algo que se vive en la familia desde niños ya que el padre de Emi Zambrano es un conocido jinete y preparador de caballos jerezano.

En el año 1973 obtiene la nacionalidad española la brasileña (Sao Paulo, 27 de julio de 1939) Adelina Muñoz Texeira Lolita Muñoz . De madre mexicana y padre español daba sus primeros pasos en la  equitación desde muy niña y  en el año 1962 se trasladó a la vecina Portugal para aprender el arte del toreo ecuestre tan popular en el país luso. Un año después se presenta en público en Figueira Da Foz . Ya en nuestro país deja buenas sensaciones y el 13 de octubre de 1968 hace el paseíllo en Madrid. De larga trayectoria se retiró en 1984 .

Aquí tenéis las rejoneadoras que más aplausos cosecharon , las que verlas en los carteles era un reclamo perfecto que llenaba las plazas de toros de España en aquella época ,la historia no acaba aquí , ya que hubo rejoneadoras que tuvieron su momento de gloria ,algo fugaz , o que no llegaron a cuajar dentro del difícil mundo de los toros .En este último apartado he querido guardar y dedicar  unas líneas a ellas que también lo merecen.

En la nómina de mujeres que probaron fortuna en el toreo a caballo debo mencionar a la leonesa Rosa Lerma (Santa María del Páramo, 1937 – Madrid 1990) que tuvo a principios de los años 60 su actividad en los ruedos, después de pasar por el mundo del circo y del cine.

Amelia Gabor tuvo una aparición breve en el toreo ecuestre ya que un percance al caer de su caballo  mientras entrenaba precipitó su retirada.  Nacida en La Línea de la Concepción hizo su presentación en público en el año 60 en un Festival y ante el público de Madrid hizo lo propio el 11 de agosto de 1963. La salmantina de Ledesma Dolores López Cháves estuvo en activo durante algunos años en la década de los 60  . Un atractivo fue torear en collera junto a su hermano Cándido que una vez retirada Dolores en 1964 continuó cabalgando por los ruedos hasta el año 1978.

Seguro que quedará alguna más en el tintero pero por cuestión de espacio y para evitar saturarlos o lo que es peor caer en el aburrimiento ,   desde aquí deseo enviar un abrazo cariñoso a las damas del toreo a caballo que no aparecen en este reportaje . Como pueden observar me he centrado en profundidad en la época dorada del rejoneo femenino que tuvo lugar en la década de los  60 y 70.