Continuando con «La Ventana» de la semana pasada, al abrir en esta ocasión la misma podemos observar una oleada de reclamaciones en favor de los toreros de la tierra y otros tantos ausentes en el serial salmantino. En tan solo 30 dÃas ya habrá dado comienzo una nueva feria taurina Virgen de la Vega de la capital salmantina, y todavÃa hay cientos de aficionados que se acuerdan de muchos nombres que no podrán pisar la Glorieta este año.
En el apartado de la tierra, destacan ausencias tan notorias como incomprensibles como son la de Damián Castaño, triunfador el año pasado en Cenicientos, una de las ferias de verano más importantes del paÃs, y acartelado en multitud de plazas con una variedad infinita de encastes y ganaderÃas de las denominadas como “durasâ€. Debutó en su tierra en 2019 y no ha vuelto a pisar su querida plaza que tanto le espera a pesar de haber conseguido, al fin, confirmar alternativa en Madrid este mismo año, aunque sin suerte. Juan del Ãlamo es otra de las injusticias de los últimos años. Si bien no atraviesa su mejor momento profesional, es el salmantino con más méritos cosechados en Salamanca los últimos años, puesto que cuenta sus seis ultimas actuaciones por puertas grandes. El recién matador de toros Manuel Diosleguarde, al que condiciones le sobran, será otra de las ausencias más comentadas puesto que el ambiente con el que cuenta en su tierra desde novillero sin caballos le convertÃa en uno de los atractivos de la feria. No me olvido del apartado de novilleros, puesto que Jesús de la Calzada e Ismael MartÃn merecÃan tanto o más que los acartelados un puesto en su tierra por méritos propios. Parece ser que los triunfos no cuentan igual para todos. ¡Qué pena! Javier Castaño, El Capea, Ãlvaro de la Calle, etc, son otros de los nombres que el aficionado charro echa de menos en su plaza.
Y si pensamos en otras ausencias destacadas, Diego Urdiales, Ginés MarÃn, Daniel Luque o Ãngel Téllez bien hubieran podido completar un cartel de mayor atractivo que algunos de los toreros que pisarán el coso charro este año sin ningún merecimiento. Lo que está claro, es que las peticiones del aficionado, como siempre, no serán escuchadas para años posteriores. Feria de aprobado raspado con la que esperemos que disfruten todos los que acudan.