Borja Jiménez es un torero de grandes capacidades y de un concepto de la tauromaquia tan personal como exquisito. Sin embargo, por unos motivos u otros, su carrera no ha terminado de adquirir el caché que merece.
Durante el último tentadero en el que ha participado en la ganaderÃa de FermÃn Bohórquez, el de Espartinas ha dejado un sensacional ramillete a la verónica. Acompasando el tempo y parando al animal hasta no saber sà las imágenes son a cámara lenta o no. Claramente no, están a velocidad normal aunque no lo parezca.
El joven torero merece más oportunidades de las que está recibiendo. Merece entrar en el circuito de las oportunidades y por qué no, recibir una llamada de cara a la temporada que viene en la que se le indique que participa en la Copa Chenel, un certamen que podrÃa darle la oportunidad de relanzar su carrera y coger ritmo para despegar… porque cualidades no faltan.