El novillero de Huerta de Rey, de origen dinástico, debutó en Bilbao el jueves pasado y no quiso hacerlo de otra manera que recordando a Iván Fandiño con un capote de paseo que el diestro orduñés utilizó en tantas plazas. No cabe duda que los Jarocho saben de los valores que transmitió Fandiño desde sus inicios hasta el último dÃa, por ello, en Bilbao quedó un homenaje de tan importante dinastÃa al maestro vasco.
Aparte del simbólico gesto del paseÃllo, rindió tributo al diestro vizcaÃno con una faena de bandera, repleta de momentos vibrantes y una estocada extraordinaria para poner Bilbao boca abajo. Cortó una oreja y tuvo gran petición de la segunda que no fue atendida por el palco.