Hoy, primero de julio, no ha levantado la persiana el mejor restaurante de rabo de toro de Madrid. Casa Toribio ha bajado la persiana definitivamente. Su propietario, Toribio Anta, ha decidido jubilarse ante la falta de personal adecuado para trabajar en la hostelerÃa.
El prestigioso restaurante, ubicado en los aledaños de Las Ventas ha sido parada obligatoria para miles de aficionados que han querido probar el que es considerado el mejor rabo de toro. A sus 70 años echa la persiana a un negocio que ha sido seña de identidad de la tauromaquia y un refugio para los taurinos más nostálgicos.
Las causas del cierre son variadas, pero para la historia quedará siempre un hombre bueno, entregado a su profesión y enamorado de la tauromaquia. Su cierre supone el punto y final a un capÃtulo gastronómico fundamental de la tauromaquia madrileña. Casa Toribio ya es historia, pero en el recuerdo siempre quedará el exquisito trato del propietario y su mujer Mari Carmen y, por supuesto, el mejor rabo de toro.