Alejandro Talavante ha tenido un discreto paso por la feria de San Isidro 2022. El tan deseado regreso del extremeño ha evidenciado que no ha vuelto cómo se retiró, ni por asomo. Faltó acople, mando, sentimiento y esa carÃsima mano izquierda qué tantas veces ha hecho crujir a Madrid. La espada merece mención aparte.Â
El extremeño volvió exigiendo y pidiendo como el que más. El torero que más billetes se lleva y que más fuerza ha tenido en la confección de los carteles. Un regreso que generó expectación y que la empresa atendió con gusto, con la esperanza que Alejandro fuese el mismo que se marchó. Nada más lejos de la realidad.Â
La feria del torero ha dejado en evidencia, cómo él decÃa, qué sobran desfiles y falta canela en rama. Sorprendente y preocupante que uno de los espadas con mayor relevancia del escalafón haya regresado de esta manera.Â
La afición de Madrid asà se lo hizo saber al extremeño. Tremenda bronca de despedida y mayor aún durante el manejo del estoque en el último toro de su feria.Â