Con un encierro de la GanaderÃa Santa Rosa de Lima se llevó a cabo la segunda Corrida de la denominada Feria de la Esperanza en Perú.
Juan Carlos Cubas, torero de la tierra y primer espada de la tarde no ha tenido suerte en su lote, lidió los toros menos potables y con presencia justa. Para Cubas fue complicado encontrar fondo y forma en ambas faenas, hubo disponibilidad sin embargo tampoco pudo redondear con la espada y solo escucha palmas.
Román Collado cortó una oreja de peso en su primer toro, disposición y carisma hicieron que el tendido conectara desde el capote. Habrá que mencionar que todos el encierro fueron al caballo con fuerza, sin embargo, perdieron fuerza y encanto en la muleta. Para Román, técnica y corazón conjugan muy bien y ha lidiado su lote con ambas cualidades, respetando la distancia con el primero y aguantando los tiempos del segundo. Fue una tarde que, aunque no haya salido a hombros, la afición recordará por su entrega y no dejar nada en la habitación.
El tercer espada y triunfador de la tarde José Garrido ha sido una tarde especial, los trazos que realiza con el capote le permiten observar las cualidades de su lote para diseñar faenas distintas pero con poderÃo y mucho temple que confirman su sitio. Es el primero de su lote un toro con transmisión y recorrido que lentamente pierde fuerza en las tandas finales, la espada es colocada en buena posición y el juez le otorga una oreja. Con el cierra plaza tuvo una esforzada labor, metió a la muleta a un toro que siempre estuvo con la cabeza a media altura y que poco permitió para su lucimiento. Hay faenas que tienen mucho mayor peso cuando la materia prima es justa de bravura, el matador supo entender esto y culmina la tarde con una estocada que le otorga la segunda oreja y la salida a hombros.
Hay que hacer una especial mención al tercio de varas que fue cubierto con profesionalismo y calidad, como ya se habÃa mencionado, los seis toros fueron al caballo con fuerza y los varilargueros supieron aguantar y picar de forma correcta a los mismos.
Gran expectativa hay para el siguiente fin de semana donde habrá dos festejos más, una Corrida Goyesca y un Festival donde los asistentes podrán emocionarse nuevamente en una feria que, por mucho, ha demostrado compromiso y entusiasmo por reavivar de manera inteligente la afición taurina limeña.