Morante de la Puebla es un torero diferente, único… Ayer tras una de las corridas que más expectación ha levantado en el panorama taurino, nos dejó una imagen para el recuerdo. Tras pasaportar al animal con una estocada defectuosa, el público comenzó a pedirle la oreja. El propio Morante se giró hacia los tendidos, en un gesto propio de vergüenza torera, pidiendo que cesase la petición.Â
José Antonio entendió que, a su juicio, la petición era barata y que la faena y el conjunto de su actuación frente a ese animal no era meritorio de obtener trofeo. Un gesto que ha generado controversia entre aficionados, ya que el público es soberano en los toros, pero Morante es Morante, y los genios tienen estas cosas.Â