Finito de Córdoba acabó saliendo escoltado de la plaza de toros de Consuegra, tras negarse a matar el segundo de su lote. El torero lidiaba al cuarto bis, un toro muy complicado, cuando a la hora de entrar a matar y tras dos intentos, se guardó en el burladero y esperó que sonasen los tres avisos.Â
La plaza respondió con una monumental bronca, que acabó con el torero escoltado a la salida del coso toledano.Â