Gómez del Pilar pasó un serio apuro en el primer toro de la tarde en Miraflores. El astado de Valdellán se mostró incierto de comportamiento, buscón y muy orientado.Â
Faena de arrojo del madrileño que se mostró torero, tratando de sacar algún muletazo dónde otros habrÃan buscado la espada directamente. Fruto de ese querer más, Noé cobró una fuerte voltereta que milagrosamente no tuvo consecuencias. El animal no tocó carne, aunque rasgó la taleguilla entera.Â
Tras pasaportar al animal, Gómez del Pilar reconoció en los micrófonos la dificultad del animal y el tremendo esfuerzo que tuvo que realizar. Añadió: «El toro era un cabrón».