El novillero Pablo Atienza ha salido al paso de las crÃticas que un grupo de aficionados le estaban refiriendo en redes sociales. Todo apuntaba a la integridad de las astas de los animales y al cambio de uno de ellos por trapÃo. El espada por su parte, defiende una postura totalmente distinta, asegurando que se ha medido a todo tipo de encastes y que el animal rechazado, superaba la edad marcada por el reglamento:Â
«Mi cabeza al menos funciona con respeto y sinceridad, delante de los animales y en la calle también. Y el corazón mejor que a tà dentro y fuera. Habla, critica, pero RESPETA, destructor.
Hablas de cuidar a los chavales. Debuté en Madrid sin haber toreado absolutamente nada. Mi segunda novillada fue en Madrid, dónde tomó antigüedad Ana Romero y de no ser por la espada habrÃa salido a hombros.Â
Llevo tres temporadas luchando y matando cualquier novillada que se presenta sin hacer una sola selección de nada y dónde lucho por mi gente y su dinero para no destruir más mi escalafón (…)
Habla, critica, revienta, pero deberÃas tener respeto (…) En el toreo hay valores que tiras por la borda con tus comentarios. Hazte un favor y sé feliz con tu vida y intentando disfrutar destruyendo la de los demás que se desviven por lo que «defiendes».Â
Por cierto, para que te sirva y aprendas antes de hablar. El novillo tan fuerte que quitaron de la novillada se pasó de edad y, por reglamento, no se pudo lidiar. Yo no elijo los novillos ni tengo porque pagar tú desconcierto.
No obstante, agradezco tu crÃtica pero no tu falta de respeto con tus comentarios y menosprecios. No deberÃa entrar al trapo pero yo doy la cara, la cabeza y el corazón aunque tú no lo veas. Un saludo y cuÃdate».Â