Corrida en honor a la Virgen de La Paloma con toros de MartÃn Lorca y Escribano MartÃn.
Fernando Robleño salió a saludar ovación al romper el paseÃllo. Su primer rival, con el hierro de Escribano MartÃn, fue un astado al que le faltó fuerza y no dio opción alguna al madrileño que abrevió faena matando de estocada corta y saludando ovación. Pudo dejar dos verónicas y una media ante el cuarto. El astado tuvo mayor movilidad y ligó dos por el derecho pero la faena se diluyó y necesitó del descabello tras pinchazo y casi entera.
El segundo titular fue devuelto y corrió turno saliendo el reseñado como quinto para Sebastián Ritter. Toro muy parado que perdÃa las manos con facilidad y al que el colombiano intentó cuidar sacándole muletazos uno a uno sin decir nada por la poca transmisión del animal. Mató de pinchazo y casi entera. En quinto lugar salió el sobrero de Osborne. Elaboró faena en los medios y trató de cuidarlo porque no le sobraban las fuerzas. Toro sin transmisión y la faena no fue a más. Falló en repetidas ocasiones con la espada y necesitó un certero descabello.
Juan Ortega cocinó a fuego lento una faena cargada de inspiración y pinceladas muy toreras. No hubo ligazón pero no hizo falta para conectar con el público de Madrid y muletazo a muletazo confeccionar una gran faena. Al natural se entregaba mejor el de MartÃn Lorca y Juan Ortega desplegó su toreo con mucha verdad. La espada entró tendida y delantera y se le atragantó el descabello esfumándose la oreja. Saludó ovación tras aviso. Ante el sexto no pudo ni darle un muletazo y abrevió.