Paco Ureña se mostró muy disgustado por el escaso juego de los toros de Adolfo MartÃn, y en especial tras la lidia al cuarto de la tarde, un toro con un prominente desarrollo en los pitones. «Es una pena que este toro, sabiendo que no deberÃa haber entrado en la corrida, entre»
‘Hay que darle las gracias a Adolfo por porque él tenÃa mucha ilusión en embarcar este toro. Está visto y comprobado que el toro tiene que tener hechuras, no ser muy bajo. Éste tenÃa dos pitones que no caben en la muleta. Yo no sé hacer otra cosa, sólo exponerme y si me coge, pues me voy para adentro. Es una pena que este toro, sabiendo que no deberÃa haber entrado en la corrida, entre. Eso sà que es triste. Estoy hablando en caliente… Pero luego se cabrean todos y cabrean a los demás. Las cosas hay que contarlas como son’.