Salvador Boix, apoderado de José Tomás y gran aficionado a los toros, ha hecho llegar una carta a Pedro Balañá Mumbrú (propietario de la Monumental de Barcelona) en la que expresa su malestar e indignación por la negación de dar corridas de toros en Barcelona.
La carta ha sido publicada por el portal web vadebraus.com y expresa lo siguiente:
Qué vergüenza, Pedrito.
¿De qué tienes miedo? ¿Te han amenazado, quizás? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Te han dicho que si lo intentabas te inspeccionarÃan las cuentas corrientes y las butacas de los cines y te has espantado? Tal vez tendrÃas que explicarlo si es que ha sido asÃ. Pero no lo harás, y aún menos darás la cara, porque tienes miedo y te falta valor. Siempre te has escondido en lugar de reaccionar como un valiente, como un hombre con memoria y dignidad. Te acojonas y te miras la cartera hasta traicionar tu propia historia y la de la gente que te ha respetado y que te ha hecho rico.
Seguro que ya hace tiempo que lo tenÃas todo bien atado y pactado con los poderosos como tú, con mucha moneda de por medio, urdiendo en secreto el último saqueo a la tauromaquia de forma abyecta y cobarde. La historia lo desvelará y si estoy, te lo recordaré.
Los pobres aficionados que habÃan confiado en tu dignidad y valentÃa para liderar el intento –al menos el intento- de resurrección, ahora están desolados y, sobre todo, cabreados. Nos has engañado; has cometido una estafa moral e histórica; has traicionado la buena fe de mucha gente que confiaba en que devolverÃas al toreo algo de lo que el toreo os ha dado a lo largo del último siglo. Solo tenÃas que poner el hilo en la aguja del intento. Tan solo el intento ya te hubiera redimido, Pedrito. Pero ni esto has querido hacer. La historia escribirá que Balañá fue un pusilánime sin el coraje necesario para recuperar el toreo en Barcelona, ni con las leyes a su lado. No deberÃas poder dormir tranquilo, Pedrito. Yo no podrÃa.
La afición está muy decepcionada y enfadada. Ilusos, los aficionados confiaban en que estarÃas a su lado: el pobre Gibert que se dejó la salud; y Josa; y tantos otros que lucharon para restablecer nuestra dignidad arrebatada en 2010 no se merecen esta traición de tu parte.
Tú, tu padre y tu abuelo habéis visto correr la sangre de los valientes en la arena de la Monumental a lo largo de cien años y a su costa ahora sois asquerosamente ricos.
Pero no se os ha pegado nada. ¡Qué mala suerte!
Habéis demostrado ser unos cobardes, indignos de la fortuna que habéis ganado exprimiendo las femorales de los toreros y las ilusiones de la gente.
No hay derecho, Pedrito. No hay derecho.
Salvador.