La participación de Diego Ventura en el festival de Las Ventas, fue un auténtico vendaval. Una actuación rotunda y sin fisuras que reabrió a lo grande la temporada en Madrid, cortando dos orejas y tocando de nuevo el cielo en la capital de la tauromaquia.
Sin embargo, en el transcurso de la faena hubo un detalle que pasó totalmente inadvertido. Ventura toreaba a lomos de Bronce, con la cabezada quitada cuando el equino no solo toreó llevando ceñido al toro, si no que templó retando al astado. De tú a tú, mirando a los ojos del toro y desafiando con la boca abierta emulando los desplantes de los toreros.
Un detalle inadvertido que pone de manifiesto una vez más el valor y la calidad de la cuadra de Diego Ventura. Un espectáculo ver una unión tan pura entre montura y jinete.
Imágenes: Plaza 1 y VÃctor Luengo