El parte médico de Andrés Roca Rey ha descartado la presencia de cornadas tras el percance de Toledo. El peruano sufrió dos cogidas durante la lidia de sus dos animales, siendo la última de ella espeluznante.
Todo ocurrió cuando el espada se encerraba entre los pitones del toro de Alcurrucén. Con el animal más apagado, Roca Rey tiró de valor, toreando en terrenos comprometidos hasta que sobrevino el percance.
Rápidamente fue auxiliado por sus compañeros de cartel. Tras un breve momento para coger aire, volvió a pisar los mismos terrenos hasta pasaportar al animal con un poderoso espadazo. Faena que fue reconocida con dos orejas por el público.
El parte médico de Roca Rey emitido desde la plaza de toros de Toledo reza lo siguiente: «Se observa una contusión con erosión y hematoma en la cara posterior del pliegue interglúteo izquierdo, asà como una gran contusión con hematoma en la cara externa del muslo derecho«.
A pesar de los consejos médicos, el torero Andrés Roca Rey ha decidido personalmente esperar a observar la evolución de su lesión y posteriormente viajar a Granada para cumplir mañana con su próximo compromiso. La opinión del equipo médico pasaba por abrir la herida y limpiarla, desinfectando y reconstruyendo las partes afectadas.