Sebastián Ritter ha resultado corneado por el cuarto toro de la tarde en Las Ventas. El colombiano hacÃa uso de su quite reglamentario cuando, al quitar por chicuelinas, el animal embistió con la cara arriba, haciendo tropezar y caer al espada. Ya en el suelo, lanzó un seco derrote que hizo carne en el gemelo derecho, provocando una amplia cornada de 20 cm que afecta a la vena safena interna.
Ritter
Eugenio de Mora abrió plaza ante un desclasado astado que no bajó la cara en ningún cite. Lo desarmó en dos ocasiones con peligro y fue imposible sacarle nada. Estuvo desafortunado con la espada y el descabello y le llegaron a sonar los dos avisos. Al cuartó costó llevarlo al caballo y en el turno de quites prendió a Ritter por el gemelo siendo trasladado a la enfermerÃa. Ya con la muleta resultó igual de desagradecido embistiendo con la cara alta y complicándole las cosas a Eugenio de Mora. Por el derecho consiguió un par de derechazos pero fueron fugaces. Dejó una casi entera y sirvió para que doblara. Le tocó lidiar al sexto, reseñado como quinto con Ritter en la enfermerÃa. El sexto fue el más potable de la corrida y bien aprovechado por el toledano. Fue hilvanando series por el derecho a más y con un trincherazo a mitad de faena; la conexión con los tendidos ya fue total. Siguió por ese buen pitón derecho y la estocada en lo alto entró entera. Tardó en doblar hasta sonarle los dos avisos tras los que paseó una oreja.
Recibió a la verónica Sebastián Ritter al segundo de la tarde. Fue otro toro con embestida áspera pero se fue haciendo con el con naturales de uno en uno. Alargó faena y no estuvo acertado con los aceros. No pudo salir a lidiar el quinto de la tarde tras esa grave cornada en el gemelo derecho recibida en el quite al cuarto.
Se sacó Francisco José Espada a terrenos del medio al tercero de la tarde y buena tanda de derechazos para arrancar faena. La embestida del astado de El Ventorrillo resultó irregular pero delante tuvo un torero muy dispuesto que se lo pasó de cerca. Fueron todo ganas y disposición ante un toro que se vino a menos. Tras media estocada se le atragantó con el descabello y le sonaron los dos avisos. Con Ritter en la enfermerÃa corrió turno y lidió en quinto lugar el reseñado como sexto. De nuevo la imagen que dejó Espada fue de completa disposición. Aguantó los derrotes con mucha firmeza pasándoselo muy de cerca. Esas ganas y cercanÃas calaron en la afición que mantuvo la atención en una faena que culminó por manoletinas y que malogró con los aceros.