El Rifao resultó herido grave tras el festejo celebrado ayer en Apizaco. El espada sufrió un gravÃsimo percance entres tiempos, que le le costó una cornada en el cuello y otra en el muslo.
El espada recibÃa a la verónica al animal cuando el animal arrolló con la pala del pitón, golpeando con dureza el rostro del torero. Después, prendiéndolo desde el suelo, lo estampó contra las tablas; recogiéndole de nuevo desde el suelo y lanzándole.
Fue estabilizado en la enfermerÃa del coso y trasladado al hospital regional dónde fue intervenido de sendas cornadas. A falta de parte médico oficial, el estado del espada es grave, pero estable.