Zarandeó con saña el tercer toro de la tarde a Alberto López Simón cuando ejecutaba unas bernardinas para cerrar la faena. El animal le prendió al cambiar el viaje propinándole una fuerte paliza. El madrileño se repuso y volvió a la cara del animal toreando de la misma manera. Por suerte todo quedó en un tremendo susto y una fuerte paliza.
López Simón
Ovación al romper el paseÃllo para Ferrera tras su triunfo del sábado que quiso compartir con sus compañeros de cartel. Dos buenas verónicas para recibir al primero y en la muleta no acompañó terminando cada embestida con un brusco derrote. Sin clase alguna el del Puerto de San Lorenzo y pinchó antes de una entera que necesitó del descabello. Variado el recibo capotero ante el cuarto y torero para llevarlo al caballo. Se lo llevó a terrenos del 5 donde el viento molestaba y mismo defecto de derrotar. Al natural consiguió una meritoria tanda de uno en uno hasta que buscó salida. Mató de estocada baja que fue fulminante.
El segundo fue otro toro que se movió pero sin clase y Miguel Ãngel Perera lo intentó por ambos pitones sin repercusión alguna. Mató de una casi entera y fue silenciado. Se tuvo que emplear el extremeño con el manso quinto que buscaba salida tras cada muletazo. En una por el derecho con mérito le tapó bien la salida sin quitarle la muleta de la cara y ligó pero fue un espejismo ya que el manso no querÃa lucha. Mató de entera
Faena inteligente de López Simón ante el buen tercero. Comenzó a pies juntos por alto con firmeza, en una cambiándole el viaje por la espalda. El toro tenÃa calidad en la embestida aunque de fuerzas justas asà que lo cuidó con cabeza. Vinieron tres buenas series por el derecho ligadas de tres y el de pecho. Al natural también respondÃa y mantuvo intensidad. Con el toro a menos se la jugó con las bernadinas y recibió una brutal paliza quedando grogui en el suelo. Tras unos instantes remató de nuevo las bernadinas y parte del público en pie. Mermado de fuerzas se tiró con todo a matar pero el astado ni se inmutó y falló en varias ocasiones sin fuerza alguna. Certero descabello y recogió una gran ovación de Madrid. El sexto resultó deslucido y complicado por los derrotes constantes. No acertó con los aceros.
El Fandi: vuelta al ruedo tras petición / ovación.