López Simón
Hoy hace un año del debut en San Isidro de la ganaderÃa de Santi Domecq en un festejo en que actuaban «El Fandi», Alberto López Simón y Pablo Aguado, en el que este último saludó una ovación antes de pasar a la enfermerÃa.
Cayetano toreó con soltura de capa al primer toro de la tarde, que salió del caballo muy parado y transmitió muy poco. Molestó el viento y tuvo que dar los muletazos de uno en uno al no estar el toro sobrado de fuerzas. Estuvo por encima del toro y terminó con un arrimón. Un pinchazo precedió a la estocada y fue ovacionado.
Al cuarto le dieron la vuelta al ruedo. Se llamó Morito, 512 Kg, negro. Lo toreó bien de capa Cayetano, a gusto en el recibo y en un galleo y quite por chicuelinas. Cayetano hizo una faena de raza y con momentos de buen gusto que conectó mucho con los tendidos. Hubo momentos de profundidad y también de entrega, echando rodillas a tierra a final de faena. Mató en la suerte de recibir y cortó dos orejas.
Paco Ureña fue recibido con una fuerte ovación por su gran triunfo en Bilbao. Entró en sustitución de El Fandi y cuajó al segundo de la tarde. Toreó despacio la capa y sufrió un susto en el quite. Entendió muy bien a su oponente y toreó muy encajado con la diestra. Fue una faena de mucha verdad en la que también lució al natural y terminó de pinchazo y estocada. Tardó el toro en caer y el premio quedó en una oreja.
El quinto fue un toro sin transmisión que no permitió gran lucimiento. Ureña estuvo con oficio y profesional, sacando todo el partido que tenÃa el toro. Se tiró a matar con verdad y sumó otra oreja.
López Simón tuvo un primer toro con complicaciones de salida. El madrileño lo llevó tapado y aguantó, sacando lo bueno que llevaba dentro el de Nuñez de Tarifa. Cortó una oreja
El sexto fue un toro con más posibilidades. López Simon lo brindó al público e hizo una faena larga con momentos muy buenos y ligados. Una estocada puso en su mano una oreja que completaba la salida a hombros de la terna.
FICHA:
Seis toros de Núñez de Tarifa, de juego desigual.
Cayetano, ovación y dos orejas tras aviso.
Paco Ureña, una oreja tras aviso y una oreja.
López Simón, una oreja y una oreja.
El aroma de Pablo Aguado se lleva la tarde ante una gran corrida de Santi Domecq
Al primero lo recibió El Fandi con un buen saludo capotero a la verónica. MetÃa bien la cara el de Santiago Domecq y lo llevo de forma precisa al caballo. Duelo en quites, López Simón por gaoneras y El Fandi por chicuelinas con susto incluido. Se arrancó con brÃo y con gracia en banderillas ofreciendo el granadino un gran espectáculo, la tercera al violÃn. SeguÃa el astado arrancándose con distancia y El Fandi lo esperó de rodillas muleta en mano para dar un derechazo por bajo infinito en redondo. Después de ese comienzo extraordinario se vino todo a menos y aunque ligó por ambos pitones no tuvo eco en los tendidos. Mató de estocada tendida de rápido efecto. El cuarto fue más deslucido y El Fandi lo intentó sin lucimiento alguno. Le tocó lidiar al sexto con Aguado en la enfermerÃa. Gran toro desde el comienzo con buen ritmo y variado El Fandi con el capote. Una de las grandes ovaciones se la llevó el picador Manuel Bernal. Se arrancaba de lejos , con fuerza y apretando y tras derribarlo en el primer encuentro le dio tres grandes puyazos. Siguió el público entregado en banderillas con El Fandi colocando cuatro pares. Ya a la muleta salió desfondado y no acertó con los aceros.
El segundo manseó en los inicios pero cuando metÃa la cara lo hacÃa con calidad. Le cambió el viaje por la espalda López Simón en el inicio de faena. Pronto descubrió un grandioso pitón derecho por donde embestÃa con codicia y transmisión. Ligó por ese gran pitón dos series con largura y transmisión pero al probarlo con la zurda se vino la faena abajo y no pudo remontar. Dejó un metisaca y una entera. El quinto tuvo movilidad aunque faltó clase en la embestida. Dejó tandas ligadas por el derecho pero sin eco. La espada entró al segundo intento.
A la verónica recibió Pablo Aguado al tercero pero lo que cuajó con torerÃa fue el quite por chicuelinas y una media. Noble el de Santiago Domecq aunque le costaba más humillar. Fue más agradecido por el derecho y Aguado se lo hizo todo muy suave y templado. Faena en alto, el silencio de Las Ventas rotos por los olés a los muletazos cadenciosos y los remates por bajo. En alto terminó con los naturales a pies juntos pero la espada no entró y se llevó una cornada en el muslo del que se dolió. A la segunda una casi entera, se amorcilló y se complicó en el descabello hasta que le sonaron los dos avisos. Recogió una fuerte ovación tras la gran faena que dejó antes de pasar a la enfermerÃa de la que no saldrÃa a lidiar el sexto. Allà fue operado de una cornada de dos trayectorias de 10 y 15 cm en el muslo derecho.