La feria organizado por Tauroemoción para Leganés – Madrid – ha tenido que ser aplazada a petición de las autoridades sanitarias madrileñas, a la espera de la evolución de la pandemia en la capital tras la Semana Santa. Una medida que el empresario Alberto García ha entendido como lógica y responsable y a la que ha accedido.
Claro queda por parte de la empresa, que se trata de un aplazamiento y no de una suspensión. Para ello, se baraja el comienzo del mes de mayo, cuando ya se conocerán los efectos de las fiestas sobre la incidencia del coronavirus, que a día de hoy y para las fechas previstas, sigue aumentando.
El estado de Ortega Cano preocupa de nuevo, tras haber superado hace varias semanas el Covid-19. El torero lleva varias semanas padeciendo fuertes dolores en la zona estomacal y se encuentra desanimado, según recoge el periódico 20 Minutos: «No tengo mucho ánimo, no salgo casi nada, solo para ir de médicos y tengo fuertes dolores de estómago».
El espada se encuentra a la espera de los resultados de una endoscopia, que dictaminen la patología que sufre y el grado de relación con el coronavirus: «Estoy preocupado, me tienen que hacer una endoscopia y darme los resultados, así que esperemos que todo salga bien. Llevo unas semanas muy fastidiado».
El torero superó la enfermedad con algunos síntomas, pero sin mayores complicaciones. Ahora, deberá lidiar con los efectos de la «cornada» que ha dejado en su sistema inmunológico el virus.
Impresionante la reflexión de José Luis Pereda, ganadero de Perera y La Dehesilla, sobre la situación de la tauromaquia. Aunque está escrito un 24 de marzo del pasado año, la situación tristemente sigue siendo la misma… Una larga reflexión que nos llevará poco más de cinco minutos leer, pero que merece totalmente la pena. Un lugar tranquilo, unos minutos de silencio y una lectura clara, concisa y muy minuciosa de muchos de los cambios que necesita la fiesta de los toros:
«Nos preocupa sobremanera el ganado bravo. Como muy bien ha definido nuestro padre, vienen meses en la ganadería de bravo en los que los gastos van a ser iguales o mayores y los ingresos simplemente tienden a cero. Con muchos espectáculos, algunos para los que ya teníamos toros comprometidos, que no se van a celebrar y por delante una temporada que mucho nos tememos que hasta más allá del mes de junio o julio no volverá a la normalidad. Nosotros criamos toros bravos que solo se pueden lidiar con más de cuatro y menos de seis años en una plaza, producto perecedero y, aunque tenemos este año una camada relativamente corta: tres o cuatro corridas completas, nuestra ilusión y nuestra necesidad es lidiar para confirmar la positiva evolución mostrada por nuestra ganadería las últimas temporadas tras los cambios y pruebas que vamos realizando con sementales y madres.
Más allá de nuestra situación particular y por las vivencias que nuestros mayores nos han marcado en la vida, sabemos que cualquier crisis debe ser tomada como una oportunidad y un compromiso de todos para cambiar cosas. La tauromaquia debe cambiar y esta es quizás una de las últimas ocasiones que tengamos para hacerlo.
No afectan las crisis de la misma manera a todos los sectores. A saber, el fútbol, en la cúspide de sus ingresos y repercusión social, se verá afectado por esta situación pero tiene muchas más posibilidades de retomar caminos de rentabilidad y normalidad tras este obligado receso. Sin embargo la tauromaquia ya venía tocada del ala desde mucho antes de este complicado 2020 y se debe plantear ahora indefectiblemente una auténtica refundación, donde el ganadero debe ser tenido muy en cuenta y escuchado para hacer viable y sostenible a medio plazo la fiesta brava.
Es crucial incentivar y recuperar festejos menores en pueblos y llevar a la gente joven a las plazas y a sentir la fiesta brava como propia. Es el momento de hacerlo con generosidad por todas las partes, especialmente las cuadrillas que en su desproporcionado desequilibrio condicionan mucho la viabilidad de estos espectáculos. La única forma de avanzar en ese camino es que las figuras del toreo se responsabilicen y recompongan la actual e injusta situación.
Es también crucial la función de la administración, no viendo al toro y su gente como presunto delincuente por norma y ayudando y apoyando al segundo espectáculo de masas de este país. La primera ayuda debe venir en una nueva regulación de las aportaciones a la Seguridad Social, en liberar de gastos innecesarios en los espectáculos y en las dehesas de bravo y en ver que en la tauromaquia hay interlocutores válidos y responsables.
Esta tesitura debe servir para que el sector retorne al equilibrio de fuerzas donde torero y toro deben gozar del protagonismo decisorio en todos los aspectos del ciclo productivo y artístico de la nueva tauromaquia como lo fue en la antigua. Una nueva tauromaquia donde todas las partes debemos ser generosas y exigentes, demostrando visión de futuro sin perder la noción de quiénes somos y de dónde venimos y desfaciendo históricos entuertos y anomalías anacrónicas que anquilosan la tauromaquia.
Crucial es el momento también para redefinir y replantear los necesarios derechos de imagen tan nefastamente negociados para las ganaderías de toros de lidia. Insistimos los dos protagonistas principales, toro y torero, deben ser sobre quien recaigan las máximas responsabilidades y también beneficios.
Debemos los ganaderos de bravo analizar nuestro sistema productivo con espíritu crítico, poner en común inquietudes, dificultades y proyectos que desde la unidad y la libertad del mercado nos permitan la viabilidad y sostenibilidad de una actividad que es ecológicamente necesaria, económicamente sostenible y románticamente disfrutable.
Aprovechemos el momento. Quizás dentro de unos años no tengamos la oportunidad de luchar para legar a nuestros hijos el patrimonio cultural, agropecuario y económico que recibimos de nuestros padres».
El matador de toros Ortega Cano, ha dado positivo en Covid-19 según ha confirmado su hija a través de redes sociales. Del mismo modo, su mujer y su hija y algunos miembros más de la familia, han sido aislados tras el resultado positivo de las pruebas del Coronavirus.
A pesar de que no ha trascendido ninguna complicación de la enfermedad, preocupa el estado del torero ya que se encuentra dentro de los grupos de riesgo a sus 68 años: «Hoy me levanté con la noticia de que mi querido papi, Ana y la tita Marina, eran positivos en Covid-19. Recordando que estuve con ellos fui a hacerme la prueba y, aquí estoy, encerrada en casa por dar positivo yo también».
Manolo Molés, a través de redes sociales ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad tras hablar con Ortega Cano: «Están tranquilos pero con las molestias y precauciones normales».
La pandemia no para y sigue azotando con una dureza terrible a todo el mundo. México, continúa siendo uno de los centros mundiales más afectados, con miles y miles de contagios y decesos, en una situación que ya supera lo trágico.
Siguiendo esta línea, los Cirujanos Taurinos Mexicanos, han pedido que no se celebren festejos taurinos ante la imposibilidad de intervenirlos, en caso de resultar corneado, en condiciones óptimas de seguridad debido al desbordamiento de los hospitales por la Covid-19. Los galenos taurinos, han remitido a todos los entes nacionales un escrito en el que desaconsejan la celebración de cualquier tipo de festejo taurino:
«Los médicos del capítulo mexicano, apelamos a la cordura de la comunidad taurina, ya que debido al gran aumento de contagios por Covid-19, la saturación hospitalaria está rebasada. Los decesos sobrepasan los 118.000 y el agotamiento del personal médico es inevitable por las largas jornadas. El 95% de los médicos o cirujanos taurinos trabajan en instituciones gubernamentales que atienden pacientes probablemente infectados por Covid-19.
El agotamiento físico y laboral es inevitable, además de frustrante por la carencia de medicamentos y material para desarrollar su labor. Es notoria la desesperación por la falta de conciencia de la población que se aglomera, hace fiestas e ignoran las medidas sanitarias diseñadas para detener contagios.
En estos momentos no tenemos hospitales libres de Covid donde podamos atender una urgencia por herida por asta de toro, por lo que pedimos se suspenda toda actividad taurina hasta que las condiciones sean favorables».
Arturo Soto se ha convertido en el primer profesional taurino que ha recibido la vacuna contra la Covid-19. El torero mexicano alterna su vocación sanitaria con la taurina y ha luchado contra el virus desde el principio de la pandemia, en primera línea. Ahora, una vez han llegado las primeras dosis a México, ha sido uno de los sanitarios que recibirán preferentemente la vacuna. En concreto, será a lo largo del día de hoy, 24 de diciembre, cuando sea vacunado, dentro de una campaña de vacunación contrarreloj que buscará inmunizar rápidamente a la población.
De esta manera, Arturo Soto, se convierte en el primer profesional taurino que recibe la vacuna contra el coronavirus. México se ha convertido en uno de los países más azotados por la pandemia; con más de 1.300.000 contagiados y más de 119.000 fallecidos.
Desde esta casa deseamos que la vacuna sea efectiva y que pronto México pueda recuperar la normalidad en su día a día #FuerzaMéxico
Rafael Garrido pasó ayer por el programa Kikirikí de Canal Toros para analizar la situación de la tauromaquia en general y de Madrid en particular. Se mostró preocupado por un dato que guarda relación directa con los decesos por Covid-19, ya que de lo más de 2000 abonados mayores de 65 años, más de 500 no acudieron a recibir el importe de su abono de temporada o a cambiarlo por el de 2021. Más concretamente, ni siquiera cogieron el teléfono, ni contestaron a las numerosas muestras de contacto de la empresa:
«La plaza de toros de Las Ventas tiene más de quince mil abonados. Hay dos mil de más de sesenta y cinco años. Tras contactarles para devolver el abono de 2020, unos quinientos no cogieron el teléfono ni acudieron a las oficinas. Es dramático pensar lo que ha ocurrido con ellos y con tantos otros mayores».
La pandemia sigue azotando con gran virulencia a nuestros mayores. No hay confirmación de nada, pero todo puede apuntar a un fatal final. Sea como fuere, todo nuestro ánimo a los mayores, sois nuestro ejemplo en muchas ocasiones.
Roca Rey presentó ayer a Joaquín Moeckel como nuevo miembro de su equipo. El experto en litigios taurinos mirará por la imagen del torero tanto dentro como fuera de los ruedos. De esta manera, el espada limeño se iguala a otras figuras del deporte o el espectáculo que cuentan con servicios jurídicos.
La llegada de Moeckel esconde una estrategia para implantar unas cláusulas Covid en los contratos que firme el torero para la próxima temporada. Todo parece apuntar a que esta cláusula estará ligada a la situación sanitaria que se de en el momento.
En la actualidad se están aplicando cláusulas Covid en la liga de Fútbol o de Baloncesto. Cada una de ellas con aplicaciones distintas, que van desde los derechos de imagen y de retransmisión, hasta un salario en función del aforo y las limitaciones sanitarias.
El ganadero y tesorero de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, José Luis Iniesta Vázquez ha fallecido esta tarde a los 78 años de edad en Badajoz.
El criador sevillano ha sido directivo de UCTL, con la responsabilidad de la gestión de la tesorería de la entidad desde 2012. Actualmente formaba parte de la Junta Directiva presidida recientemente por Antonio Bañuelos quien había confiado en él para que administrase la parte financiera de la asociación precisamente en la peor crisis económica para el sector de bravo.
En su trayectoria como tesorero de la Institución, D. José Luis Iniesta ejecutó un ajuste presupuestario que permitió la sostenibilidad financiera de la entidad en la crisis de 2010 que afectó duramente a la ganadería de bravo. Abordó un plan económico que permitió modernizar y, además, optimizar patrimonio de la UCTL. Además, José Luis Iniesta era una persona respetada y querida por todas las juntas directivas y por el equipo de la Entidad pues siempre puso imprimir a los proyectos ilusión y profesionalidad.
En su trayectoria como ganadero era propietario de dos hierros: “José Luis Iniesta” de encaste Juan Pedro Domecq, y “Los Espartales” de encaste Murube-Urquijo. Precisamente, con un toro de esta ganadería “Biemplantao” hizo historia en Madrid en 2018 cuando consiguió que se le cortase un rabo, un hito que hacía 46 años que no se producía.
El matador de toros Sergio Flores ha sido dado de alta del hospital en el que se encontraba ingresado por Covid-19. El espada azteca ha permanecido en planta una semana debido al agravamiento de la infección.
Hoy ha sido dado de alta, aunque todo apunta a que no podrá participar en los festejos que tiene programados para este mes: El 15 de noviembre en Jalostotitlán y el 20 de noviembre de Tlaxcala.
La noticia la ha adelantado el equipo de prensa del matador, a través de un escueto comunicado en redes sociales: «Sergio Flores recibe alta médica tras una semana hospitalizado al dar positivo a Covid-19«.