Siempre que la muerte se asoma al mundo del toro, las redes sociales se convierten en un hervidero de odio, dónde se vomita todo tipo de mensajes denigrantes. El último caso, se ha vivido tras la muerte de Jaime Ostos; mientras que la tauromaquia lloraba su muerte, los anti taurinos vitoreaban y se alegraban por la desgracia.Â
Miles de mensajes macabros y deplorables que pone de manifiesto una vez más, la intransigencia y el odio de este grupo de personas que presumen de un supuesto libertinaje, mientras que imponen su supuesta superioridad moral al resto.Â
Estos son algunos de los ejemplos vergonzosos de los mensajes vertidos en redes sociales.Â