El ministro de cultura, Miquel Iceta ha vuelto a ejercer su calidad censora volviendo a discriminar los toros del nuevo Bono Cultural que ha preparado el gobierno. Nada nuevo, puesto que esta decisión ya se conocÃa desde la presentación del Bono a la ciudadanÃa, pero el desparpajo, la frialdad y las comparativas, han vuelto a encender a un sector -el taurino- contra el desprecio que el ejecutivo lleva sometiendo a los toros durante toda la legislatura.Â
En la última entrevista concedida desde el ministerio al medio El Periódico de España, el ministro dejaba un desagradable titular: «El bono cultural incluirá videojuegos y no toros«. Unas palabras que traen una duda singular ¿Son los videojuegos parte de la cultura de nuestro paÃs? ¿Se puede comparar la tauromaquia al diseño de moda o la gastronomÃa? Al parecer, para el gobierno sÃ, pero ninguna de estas variantes tienen el arraigo tradicional de la fiesta brava en nuestro paÃs que, por cierto, es el segundo espectáculo de masas tras el fútbol, no hay que olvidarlo.Â
El ministro contestaba de esta manera a la pregunta sobre los toros: «No. Ni toros ni diseño ni moda ni gastronomÃa. Afortunadamente la noción de cultura es muy amplia y muy personal. Lo que hemos hecho es utilizar como guÃa las cuentas de la cultura que elabora cada año el ministerio en colaboración con el Instituto Nacional de EstadÃstica. Lo que allà se contempla como cultura es por regla general lo que el Bono Cultural Joven va a cubrir».
No señor ministro, no. La cultura es muy amplia, pero no tiene un componente personal. Se llama sensibilidad, que uno puede tener o no, pero no es cuestión de gustos; el arte y la cultura son intrÃnsecos a la persona porque sà no ¿Qué es cultura y qué no? Para usted los toros no lo son, pero para millones de españoles sà lo son. ¿Con qué derecho viene a decirnos lo que es cultura o lo que no?
Dentro de la incongruencia reinante en el ambiente polÃtico que dirige este paÃs, habrÃa destacar que el nuevo bono cultural, me permitirÃa acudir a un concierto de Sabina y escuchar «De purÃsima y oro»Â o acudir a ver la colección «La tauromaquia»Â de Goya en el Museo del Prado. Raro, raro ministro… menos adoctrinamiento y más libertad. Â