La ganaderÃa de bravo Pablo Mayoral, ha compartido la historia por la cual uno de sus becerros ha terminado teniendo el nombre del alcalde de la capital de España: José Luis MartÃnez Almeida. Un texto que remitimos Ãntegro a continuación:
«Hoy os vamos a contar una historia de esas curiosas que ocurren en el dÃa a dÃa de la ganaderÃa. El protagonista no es otro que el pequeño Almeida, asà hemos llamado a este becerro que nada más nacer se pensó que ya era Toro.La semana pasada en uno de los dÃas de saneamiento, entraba en la manga una vaca recién parida, tanto que apenas habÃa dado tiempo a declarar el nacimiento de su becerro; un machito negro entrepelado, muy bien proporcionado pero muy pequeño, parecÃa una liebre grande. Entraba con descaro acompañado de su madre, cuando en un descuido se coló entre los tubos y se dió a la fuga. Fue a parar al cercado próximo donde pastan los cuatreños. Uno de nuestros vaqueros, Jonhy, consiguió apresarlo y traerlo para acabar el saneamiento. Al finalizar y soltar al lote que se estaba examinado, el becerro se abrió camino el primero entre todos sus hermanos de camada, como si fuera el lÃder de la manada.
El dÃa de la lectura del saneamiento, el pequeño Almeida, volvió hacer la misma operación y antes de soltar a los animales, habÃa abandonado al grupo; en esta ocasión fue más listo y fue capaz de esconderse sin que lo encontráramos. Buscamos por todos lados; por los burladeros de la plaza, por ambas mangas, en el cercado de los toros, en el “ChivatÃnâ€, cercado donde pasta el lote donde habia nacido, y no hubo manera, no dábamos con él, con lo que desistimos en su búsqueda. Nos fuimos de la finca con la preocupación de que por su escaso tamaño y en la soledad de la noche, pudiera ser presa de alguna alimaña; a la madre se la notaba tranquila, pero tenÃa la ubre sin mamar, por lo que no habÃa ido tampoco en su busca. En Mara ya habÃa surgido cierto favoritismo hacia él, esa viveza y esa capacidad siendo tan pequeño, habÃa conquistado a la ganadera.
A la mañana siguiente, repasando el lote recién saneado, ahà estaba Almeida, junto a su madre, ajeno a su fuga y a su frustrada búsqueda. Con su pequeño tamaño, y sus ojos vivos y expresivos, transmite actitud de lÃder, por eso le hemos escogido ese nombre, Almeida. Hijo de Bizcochera y Campero, daremos cuenta de su evolución en Moheda, la aventura promete.
Dedicado al alcalde de Madrid, José Luis MartÃnez Almeida».