Polémico asunto el que se está viviendo estos dÃas en AlfajarÃn, un pueblo en la provincia de Zaragoza, donde pastan las reses bravas de José MarÃa Arnillas. El Departamento de Medio Ambiente de Aragón, comenzó esta semana con el sacrificio de 400 reses bravas por una supuesta falta de controles sanitarios. Una medida que viene a aplicarse tras la sentencia del Juzgado de los Contencioso Nº1 de Zaragoza en el año 2017.Â
En palabras del ganadero en el Heraldo y Mundotoro, el problema surgió tras la gran crecida del Ebro en el año 2017, que obligó a las reses a cambiar de granja y empezó el calvario para el ganadero.
La fiscalÃa defiende que el ganadero no quiere regularizar las vacas y que no posee un libro de explotación donde se puedan realizar comprobaciones. Además, los agricultores de la zona protestan porque continuamente aparecen reses bravas pastando por sus campos o en los caminos que utilizan para trabajar.
Tanto José MarÃa como su familia se muestran contrarios a los argumentos de la fiscalÃa y de los agricultores y afirman que el gobierno autonómico no quiere llegar a ningún acuerdo con ellos para su regularización y que sólo piensan en sacrificar las reses.