El campo bravo siempre es sinónimo de peligro. Lo saben bien quiénes trabajan dÃa a dÃa con animales bravos: los mayorales, vaqueros o ganaderos, entre otros muchos, cómo ha sido el caso en las últimas horas en la ganaderÃa de La Palmosilla.Â
El pasado 3 de julio el mayoral Juan Guillén se disponÃa a encerrar un novillo que se habÃa lesionado la pezuña cuando éste se arrancó. El resultado del percance fue que la potra Piconera resultó herida en el vientre, saliéndose las tripas y no pudiendo hacer nada por salvarse su vida.Â
Dentro de lo triste del suceso, hay que resaltar que el mayoral salió ileso del percance. Una buena noticia dentro de lo impactante del conjunto. Gracias a Dios, Juan Guillén pudo librar la complicada situación y salir indemne.