Categoría: Crónicas

  • Un colosal Pablo Aguado hace historia en Sevilla

    Morante de la Puebla toreó con soltura a la verónica al primero de la tarde, rematando con buena media. Con la muleta lo sacó a los medios pero el toro tenía corto viaje y no se empleaba, por lo que pronto se vio que no era materia prima apta. A pesar de ello Morante lo intentó y sacó alguna serie con la derecha esforzándose por extraer todo el partido a su oponente. Mal con los aceros, escuchó un aviso.

    Morante brilló en el quite a la verónica a su segundo toro, volviendo a sacar a relucir su calidad con este engaño. Brindó al público y sorprendentemente comenzó la faena con las dos rodillas en tierra para después seguir con doblones estéticos. Con la derecha dejó muletazos marca de la casa. Al natural se aplomó más el toro y no pudo lucir. Se empleó el de La Puebla hasta el final y mató de estocada. Fue premiado con una oreja.

    Roca Rey se la jugó en el segundo de la tarde al irse a portagayola y ligar hasta seis largas cambiadas y faroles de rodillas. La plaza se puso de pie en la ovación y hasta sonó la música. El toro fue muy medido en el caballo. Pablo Aguado hizo un quite por chicuelinas que fue muy aplaudido. Y Roca Rey respondió toreando también por chicuelinas. El torero peruano brindó a Rafa Serna y comenzó la faena de rodillas templando mucho y también en la primera serie con la derecha. En la siguiente el toro lo volteó de fea manera pero el torero no sufrió daños y volvió a la cara con la misma determinación. El toro a esas alturas ya estaba rajado de modo que Roca apuró las últimas embestidas. Mató de estocada y cortó una oreja.

    Roca Rey se empleó con el capote en el quinto y dejó al toro crudo en el caballo. Comenzó la faena con pases cambiados por la espalda y buenas series con la derecha. Por el izquierdo el toro protestó más pero él logró meterlo en la muleta. Volvió a la derecha para dar una serie buena bajando mucho la mano y remató bien una faena entonada. Mató de pinchazo y estocada y fue ovacionado.

    Pablo Aguado dejó algunos lances destacables en el recibo al tercero. Firmó un comienzo de faena con torería y sevillanía. Siguió una serie diestra de gran naturalidad y temple. Sonó la música. Pablo puso a la gente de pie con la siguiente serie, plena de temple y calidad. También al natural templó y mantuvo el tono en muletas largos en trazo y duración. Cerró con la misma belleza que empezó una faena de altos vuelos y se fue detrás de la espada. Las dos orejas fueron rotundas.

    Al sexto lo toreó al ralentí a la verónica, rematando con dos excelentes medias. En el quite bordó de nuevo la verónica, sonando incluso la música por la belleza del momento y el tempo que supo imprimir a su toreo. Morante hizo el ‘galleo del bú’ en su turno de quites y Pablo le replicó muy bien por chicuelinas. Brindó al público y comenzó templado con la derecha en dos series. Al natural el toro empezó a apagarse pero aun así el torero le sacó tres naturales enormes. Apuró por la derecha y se fue a por la espada dando la justa medida a la faena. Faltaba un sevillano epílogo con toreo de frente al natural como cierre de faena. Mató de nuevo de estocada y fue premiado con las dos orejas.

    FICHA DEL FESTEJO:

    Se lidiaron toros de Jandilla, bien presentados y de buen juego en conjunto. Sobresalió el excelente tercero.

    Morante de la Puebla, silencio tras aviso y oreja tras aviso.
    Roca Rey, oreja y ovación.
    Pablo Aguado, dos orejas y dos orejas.

  • Perera y Santiago Domecq se llevan la tarde en Sevilla

    El Cid toreó con temple de capa al primero dejando buenos lances y rematando con media. El toro salió suelto después de sus dos encuentros con el caballo y perdió las manos un par de veces en la brega. El Cid no lo obligó al principio, dejándosela puesta para recoger su embestida. Se gustó más en la segunda serie y más redondas resultaron la tercera y cuarta, sonando la música. Al natural el toro ayudaba menos y volvió a la derecha para ligar otra serie estimable. Insistió en la izquierda y se cortó el ritmo de la faena. Mató de pinchazo y estocada atravesada. Fue ovacionado.

    En el cuarto no pudo lucirse El Cid con el capote. Brindó al público su último toro en la Feria de Abril y comenzó la faena con la zurda sin probaturas, resultando desarmado. Lo intentó con la derecha y el toro manifestó el defecto de meterse por dentro. No fue fácil este ejemplar, pero se movió y El Cid intentó sacar partido, logrando los mejores momentos con la izquierda. Mató de estocada y fue silenciado.

    Dos medias sobresalieron en el recibo de capa de Miguel Ángel Perera al segundo de la tarde. También se ajustó en el quite por chicuelinas. El toro fue medido en el caballo y en banderillas saludó Curro Javier. Perera apostó fuerte en el inicio de faena, comenzando con pases cambiados de rodillas en los medios aguantando patones del toro. En la segunda serie con la derecha apretó más al de Santiago Domecq bajando la mano y la tercera fue más redonda. Al natural templó pero fue desarmado de forma inoportuna. Retomó bien y acortó distancias logrando un final de faena vibrante que caló mucho en los tendidos. La estocada cayó algo desprendida. Hubo petición de la segunda oreja pero el premio quedó en una. El toro Aperador, número 31, colorado de 575 kilos fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

    El quinto hizo una buena pelea en el caballo y Perera se lució en un ajustado quite por tafalleras. Curro Javier saludó por su gran brega. Perera comenzó la faena con muletazos por alto sin moverse. Con la derecha el toro protestó e incomodó al torero, que lo intentó también al natural sin lograr subir el tono por la complejidad de un animal encastado que terminó rajado. Mató de estocada.

    Paco Ureña comenzó la faena al tercero doblándose y toreó con la derecha sin que el toro pusiera emoción. Cuando lo intentó al natural se llevó un susto y estuvo a punto de ser volteado. Insistió por ese lado aprovechando las últimas arrancadas de un astado que se fue apagando. Ovación.

    Ureña brindó a El Cid el sexto de la tarde y comenzó con ayudados por alto. El toro embistió algo rebrincado en la primera serie. Ureña puso entrega con un animal que no se empleaba, logrando algunos buenos momentos con la derecha y también algunos naturales sueltos, sin poder construir faena aunque fue superior a su oponente. Mató de pinchazo y media.

    FICHA DEL FESTEJO:

    Se lidiaron toros de Santiago Domecq, bien presentados. Destacaron primero, segundo -premiado con la vuelta al ruedo- y cuarto.

    El Cid, ovación y silencio.
    Miguel Ángel Perera, oreja con petición y ovación.
    Paco Ureña, ovación y silencio.

  • Cayetano muestra su esencia en Sevilla

    Diego Ventura se dobló bien con el toro de salida pero marró en el primer rejón de castigo. Con Nazarí imantó el toro al costado del caballo y recorrió el ruedo con temple, clavando un buen palo. En el segundo resultó tropezado, pero rectificó de inmediato y volvió a galopar templado a dos pistas. Cambió de caballo y sacó a Lío para clavar al quiebro, el segundo pegado a las tablas sin apenas terreno. Remató con Dólar poniendo un par a dos manos sin cabezada. Pinchó y perdió un triunfo importante.

    Al segundo de su lote le puso un solo rejón de castigo. Lo dejó entero para lucirse en galopadas de costado con Sueño, con el que pasó en falso varias veces antes de clavar dos buenas banderillas. Su virtud fue encelar siempre a un toro manso. Con Bronce puso otras dos banderillas arrodillando el caballo antes de citar y con cante incluido desde el tendido. Sacó a Gitano clavó con un quiebro al contrario y de nuevo sacó a Dólar para hacer la suerte sin cabezada. Mató de pinchazo y rejón y tuvo que descabellar, perdiendo toda opción de triunfo.

    El Juli recibió al segundo de la tarde con buenos lances ganando terreno y cerrando con un bonito recorte. El toro derribó en la primera vara y El Juli se lució en el quite por chicuelinas. El de Domingo Hernández se empleó con bravura en el segundo puyazo. Cayetano hizo un buen quite por brionesas rematado con una larga cordobesa. El viento molestó mucho al Juli en el comienzo de faena, obligándole a cambiar de terreno. Esto condicionó toda su labor hasta que se lo llevó a los medios y pudo ligar con la derecha y, más a regañadientes del toro, también al natural. Juli fue muy superior a su oponente y mató de estocada y varios descabellos.

    El Juli toreó con suavidad a la verónica al quinto de la tarde. El de Domingo Hernández llegó un tanto apagado a la muleta sin ser materia apta para una buena faena. El Juli intentó hacerlo y corregir defectos y lo logró primero al natural y después con la derecha en una labor de mucho mérito en la que todo lo puso el torero. Una serie final animando la embestida con la voz fue el epílogo a una obra que volvió a emborronar con el acero.

    El primero de Cayetano fue medido en el caballo. Brindó a Espartaco y ligó una primera serie suave en el tercio. El toro perdía las manos y el viento molestaba, pero Cayetano pareció obviarlo y se dedicó a torearlo por ambos pitones, obteniendo reconocimiento del público. Sobresalió una serie al natural antes de que el toro se rajara buscando cada vez más el amparo de las tablas. Lo sacó Cayetano a los medios e hilvanó una buena tanda al natural. Se adornó bien en el final de faena y mató de buena estocada. Hubo petición de oreja que la presidencia no atendió y el torero dio la vuelta al ruedo.

    Cayetano brindó al público el sexto de la tarde y comenzó la faena sentado en el estribo y toreando de rodillas. Llevó emoción al tendido. Sacó el toro a los medios y ligó una buena serie con la derecha. En la segunda sonó la música y Cayetano la mandó parar. A continuación dio una buena serie con la derecha ligada y templada que arrancó de nuevo el pasodoble. Al natural el toro se quedaba más corto y apretaba. La faena no pudo continuar creciendo porque el toro se vino abajo. Pinchó antes de dejar una buena estocada y de nuevo paseó el anillo maestrante.

    FICHA DEL FESTEJO:

    Se lidiaron toros de Los Espartales para rejones en primer y cuarto lugar y Domingo Hernández para lidia a pie. Destacaron segundo y sexto.

    Diego Ventura: ovación / ovación.
    El Juli: silencio tras aviso / palmas.
    Cayetano: vuelta tras petición / vuelta tras petición.

  • Álvaro Lorenzo se gusta en Sevilla

    Pepe Moral no pudo lucir de capa con un primer toro que perdía las manos. Después de apretar en banderillas, el de El Pilar se rajó en los muletazos de tanteo y se fue a la puerta de chiqueros. Moral lo apartó de la querencia e intentó ligar con la derecha pero en la segunda serie el toro hizo amago de irse. Dejó la muleta puesta y logró arrancarle una serie de mérito. Mató de pinchazo y estocada desprendida.

    Moral puso vibración en el recibo de capa al cuarto, toreando a la verónica e intercalando chicuelinas. Dejó al toro muy largo en el caballo y el público disfrutó de su pelea en los dos puyazos que recibió. El torero de Los Palacios quitó por chicuelinas al paso y remató con buena media. Fue ovacionado el picador Juan Antonio Carbonell. Pepe brindó a Juan José Padilla y se dobló con el toro, que no resultaría fácil en la muleta. Moral lo intentó con disposición pero el de El Pilar se vino a menos. Mató de estocada y fue silenciado mientras que el público dedicaba una ovación al toro.

    Álvaro Lorenzo dio algunos lances estimables a su primero. El de El Pilar cumplió en el caballo y esperó en banderillas. Lorenzo dio dos series con la derecha entonadas, bajando la mano y sometiendo. Supo encelar bien a un toro que salía distraído del muletazo y con la zurda hizo sonar la música, ligando dos buenas series, la segunda de ellas rematada con preciosa trinchera y pase de desprecio. Cuando el toro quiso rajarse improvisó un circular y se metió en terreno de cercanía. Faena que pudo valer un triunfo de haber matado a la primera, pero pinchó.

    El quinto fue otro toro que pecó de sosería. Lorenzo demostró buen oficio pero no lo tuvo fácil para construir faena con un animal que no estaba sobrado de fuerza y no transmitía. Avanzado el trasteo hilvanó un par de series buenas con la derecha y una al natural que dieron cuerpo a la faena. Terminó con manoletinas una labor que pecó de larga. Mató de estocada y fue ovacionado tras aviso.

    Ginés Marín mostró facilidad con el capote en el tercero. Destacó la media de remate. El toro salió manseando en sus encuentros con el caballo y Pepe Moral hizo un quite por chicuelinas. Marín lo toreó a media altura con la muleta en las primeras series diestras. Al toro le costaba humillar y era soso, por eso al torero le costó conectar con el tendido. Los mejores momentos de la faena fueron al natural y también con la espada.

    Marín se lució a la verónica en el sexto rematando con medias. Con la muleta comenzó con estatuarios aguantando mucho en terreno muy comprometido llevando emoción al tendido. Lo sacó a los medios y el toro embistió sin estilo. El torero no tiró la toalla y lo intentó ante un animal que se rebrincaba y que acabó parado. La faena no pudo crecer y la tarde terminó sin triunfo.

    FICHA DEL FESTEJO:

    Se lidiaron seis toros de El Pilar, bien presentados. Cuarto ovacionado en el arrastre.

    Pepe Moral, silencio y silencio.
    Álvaro Lorenzo, vuelta y ovación tras aviso.
    Ginés Marín, silencio y silencio.

  • «Finito de México» cae de pie en su presentación en España

    El joven espada Pablo Martínez «Finito de México», cortó las dos orejas al novillo de su presentación en España y logró la puerta grande en el festival celebrado en la madrileña localidad de Valdetorres del Jarama.

    El de la Tlaxcala cuajó una faena templada al novillo del hierro de Braña del Agua, que derrochó nobleza en las embestidas. Dos cambiados por la espalda y una primera serie sobre la diestra bastaron para que el novillero conectase con el público madrileño. Se afanó el mexicano en una faena pulcra, con fundamento. El revolcón que le provocó el astado, no amedrentó el ánimo del espada que volvió a la cara del novillo para marcar dos nuevas series profundas, con pureza. Cayó de pie el joven torero en su presentación en España, cortando dos orejas de ley y abandonando por primera vez en volandas un coso en el continente europeo.

    Imágenes: Pablo García Vicente

  • El gusto de Urdiales

    Morante de la Puebla se gustó en el recibo de capa, sobresaliendo las dos medias de remate. El toro fue medido en el caballo y Morante comenzó con suavidad y torería la faena. En la primera serie con la derecha dejó un muletazo excelente. En la siguiente el toro se defendió más y terminó parado, limitando la faena. Pinchazo y estocada, silencio.

    El cuarto de la tarde fue un sobrero que salió muy suelto y distraído. Morante lo buscó y le dejó algunos lances de calidad rematados con un bonito recorte a una mano. El toro fue protestado por falta de fuerza pero aguantó y embistió en un par de series. El de La Puebla corrió la mano al natural aprovechando muy bien a su oponente. Morante quiso mucho y dio muletazos de mucho mérito en un terreno muy cercano a chiqueros. Terminó con ayudados por alto y pinchó.

    Diego Urdiales provocó sonoros oles en el recibo de capa a su primer toro, en el que se meció a la verónica. También se lució en el quite. El picador midió la fuerza del toro. Urdiales dio tiempo al su oponente en el inicio de faena y aprovechó algunas embestidas para correr la mano muy bien con la derecha. Fue una pena que el de Juan Pedro no tuviera más fuerza, pero con suavidad el riojano supo sacarle partido y dejó ver la calidad de su toreo. Avanzada la faena dejó un ramillete de naturales de gran empaque que fueron lo mejor de una faena pausada que también tuvo una excelente serie con la derecha y un sevillano final a pies juntos. Lástima que la espada cayera desprendida porque perdió un claro triunfo.

    En el segundo de su lote no pudo brillar con la capa. El toro se movió en los primeros tercios y llegó algo áspero a la muleta, doblándose con él para ahormarlo. El de Juan Pedro embistió con brío en la primera serie y Urdiales ligó. Las series con la derecha no pudieron ser redondas y mejoró al natural, pero sin poder componer faena. Insistió demasiado con un toro bastante a contraestilo.

    Manzanares no pudo lucirse con el capote en su primero. El toro dio un susto en banderillas a Suso, que después puso un gran par y saludó. Con la muleta sobresalió en la primera serie al natural con un animal que se apagó muy pronto, limitando la labor del torero. Insistió el alicantino hasta apurar las últimas embestidas.

    En el sexto se lució a caballo Chocolate y saludó Daniel Duarte en banderillas. Manzanares fue haciendo al toro a base de temple y ya en la segunda serie diestra se gustó, sonando la música. Poco a poco fue construyendo una faena interesante con series buenas por ambos pitones. Compuso un trasteo de triunfo que emborronó con un pinchazo previo a la estocada. Fue ovacionado.

    FICHA DEL FESTEJO:

    Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq -el cuarto sobrero-, bien presentados. Colaboraron más segundo y sexto.

    Morante de la Puebla, silencio y ovación tras aviso.
    Diego Urdiales, vuelta y silencio tras aviso.
    José Mari Manzanares, silencio y ovación.

    Lleno de ‘no hay billetes’.

  • Cristian Pérez deja valor en su presentación en Las Ventas

    Fría tarde en Las Ventas en el primer festejo de mayo con una desigual novillada de Gabriel Rojas.

    Pausadas verónicas en el quite de Adrián Henche al primero de la tarde. Embestía de manera brusca el de Gabriel Rojas y resaltar los remates del de Torrejón que no pudo rascar más en faena larga. Necesitó del descabello tras media estocada. Al cuarto lo aguantó el presidente a pesar de las protestas del público y lo único que pudo hacer Henche es echársela a media altura para que no doblara. Falló con los aceros en repetidas ocasiones.

    Se presentaba el malagueño Juan Carlos Benítez. El segundo titular fue devuelto y corrió turno, salió el reseñado como quinto. Puso banderillas, destacar segundo par al violín y tercero pegado a tablas. Comenzó faena en los medios citándolo de lejos. Tras esas dos primeras tandas por el derecho ligadas y con largura dejó un par de naturales destacables. Mató de una entera baja y saludó ovación. Ante el quinto, sobrero de Los Chospes con nulo juego y escaso de fuerzas, no pudo lucirse.

    Cristian Pérez también se presentaba en Las Ventas. Comenzó faena por estatuarios y tuvo delante a un rival que se movió aunque en ocasiones de brusca manera. Consiguió templar los cabeceos en partes de la faena y tragó el albaceteño con valor. Mató de pinchazo y casi entera. El sexto tuvo movilidad pero nuevamente el de Hellín tuvo que tragar. Antes había saludado «Merenciano» tras un buen tercio de banderillas. Faena de elaboración, de valor y de decisión. No le dudó ante las complicaciones y tiró de él sin dar un paso atrás. En el cierre por bernadinas le pegó una tremenda paliza y tras dejarlo todo ante el de Gabriel Rojas no atinó con el acero dejando una baja y dando una merecida vuelta al ruedo. Actitud intachable de entrega y valor en su presentación.

  • Guillermo Hermoso, digno heredero

    La tarde comenzó con la ceremonia de alternativa, en la que Pablo Hermoso cedió los trastos a su hijo Guillermo. El primer toro salió suelto pero Guillermo Hermoso de Mendoza lo enceló bien, colocando un solo rejón de castigo. En banderillas comenzó con Disparate con un pequeño susto al resbalar el caballo y caer, por fortuna sin daños. Puso dos palos citando de frente y galopó bien de costado, aunque al toro le costaba seguirlo. Dos banderillas más puso con Jánuca y concluyó con las cortas montando a Pirata, clavando un par a dos manos. Mató de rejón pero el toro tardó en caer.

    Pablo Hermoso puso dos rejones de castigo al segundo de la tarde. En banderillas clavó dos palos con Extraño, adornándose en galopadas de costado aunque al toro le costaba seguirlas. Tuvo que emplearse con Ícaro ante un enemigo bastante aplomado, terminando con tres cortas sobre Alabama. Mató de rejón y cuatro descabellos.

    Lea Vicens paró al tercero con Guitarra clavando un solo rejón de castigo. Con Bético calentó los tendidos a base de galopar de costado y poner dos pares, el segundo de ellos al violín. El toro se aquerenció en chiqueros y Lea sacó a Bazuka para completar la faena. Dos cortas con Greco precedieron a un mal manejo del rejón de muerte que la apartó de un posible triunfo.

    Pablo Hermoso templó y se dobló muy bien con Ágora en el cuarto de la tarde, que buscó la puerta de chiqueros tras su primer encuentro con el caballo y tras recibir el primer y único rejón de castigo. En banderillas supo encelar con oficio al toro y calentó especialmente con Donatelli. Volvió a cerrar su actuación con Alabama colocando cortas. Hubo petición de oreja que el presidente no atendió. Dio la vuelta al ruedo.

    Lea Vicens recibió al quinto con Bach, clavando un solo rejón. En banderillas fue a más con Gacela y a continuación sacó a Diluvio, con el que puso dos palos teniéndolo que hacer prácticamente todo ante un toro aplomado. Volvió a sacar a Greco para las cortas y esta vez mató al primer intento. Hubo petición pero el premio quedó finalmente en vuelta al ruedo.

    Guillermo Hermoso de Mendoza paró al sexto con Barrabás, castigando con un solo rejón. Con Brindis clavó dos banderillas con verdad y luego montó a Disparate, con el que estuvo muy templado y logró calentar el ambiente. Remató su buena actuación con Pirata poniendo rosas y un par de cortas a dos manos que elevaron aún más el tono de la faena. Dejó un rejonazo pero el toro tardó en caer y tuvo que descabellar, siendo premiado finalmente con una oreja.

    FICHA:

    Se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, bien presentados. Destacó el sexto.

    Pablo Hermoso de Mendoza, palmas y vuelta tras petición.
    Lea Vicens, ovación y vuelta tras petición.
    Guillermo Hermoso de Mendoza, ovación tras petición y oreja.

  • Roca Rey, rotundo triunfo en Sevilla

    Sebastián Castella recibió con fluidez con el capote al primero de la tarde. El toro fue medido en el caballo y el torero intentó afianzarlo a base de no forzarlo y tratarlo con suavidad. Su mimo no fue suficiente para salvar la debilidad del Cuvillo y tuvo que desistir. Mató de media y fue silenciado.

    Tampoco estuvo sobrado de fuerza el cuarto, a lo que unió una evidente sosería. Castella lo intentó por ambos pitones pero no pudo calentar los tendidos al no tener emoción su enemigo.

    José Mari Manzanares se lució a la verónica en el recibo al segundo, abrochando con buena media. Brindó a SAR la Infanta Elena y comenzó ligando dos series con la derecha, rematando con buen pase de pecho. Por el izquierdo encontró mayor dificultad de ahí que volviera a la diestra para levantar de nuevo el tono de una faena elaborada y meritoria. Mató en la suerte de recibir pero el toro tardó en echarse.

    El quinto tuvo problemas de fuerza y fue devuelto. El sobrero aguantó mejor y Manzanares lo entendió bien en dos primeras series diestras. Al natural aplicó suavidad y logró muletazos largos. En la tercera serie de derechazos hizo sonar la música pero le incomodó el aire y tuvo que pausar las tandas. Apuró las embestidas por el lado derecho y mató de estocada aunque de nuevo el toro tardó en caer.

    El tercero fue devuelto y el sobrero apretó en el capote. Andrés Roca Rey arriesgó en un quite variado y comenzó la faena de muleta con pases cambiados en el tercio. Lo sacó a los medios e impuso su ley a un toro nada fácil al que ligó por la derecha. Al natural el de Cuvillo mostró mayor complicación pero el torero aguantó en una actuación seria y expuesta. Concluyó con manoletinas y se le fue la mano con la espada en el primer intento, aunque después dejó buena estocada.

    Roca Rey levantó la tarde en el sexto. Brilló en el quite que hizo, sin importarle el viento que molestaba. También comenzó la faena apostando fuerte, toreando en redondo de rodillas. Después lo hizo de pie bajando mucho la mano y rematando atrás los muletazos. Ritmo más lento tuvieron la siguiente diestra y muy buenas fueron las dos que dio al natural a continuación. Siempre sometió mucho y templó y fue en una última serie con la derecha cuando logró poner la plaza en pie. Se fue detrás de la espada para abrochar una faena rotunda y redonda para la que incluso se llegó a pedir el rabo, premio que el presidente no concedió.

    FICHA:

    Se lidiaron toros de Nuñez del Cuvillo, tercero y quinto sobreros del mismo hierro, bien presentados en conjunto y de juego desigual. Sobresalió el sexto, un gran toro.

    Sebastián Castella, silencio y silencio.
    Manzanares, ovación tras dos avisos y ovación
    Roca Rey, ovación y dos orejas.

  • Un imperial Juli logra su sexta Puerta del Príncipe

    Morante de la Puebla se mostró inspirado con el capote, cuajando a la verónica al primero de la tarde. La estética y el ritmo de sus lances provocó fuertes ‘oles’ en el tendido. También se gustó en un quite por chicuelinas. La faena la comenzó con doblones, ayudados y un pase de pecho llenos de torería. Brilló en una serie al natural y el toro se vino abajo, limitando la faena del torero de La Puebla. Mató de forma efectiva y fue ovacionado.

    En el cuarto no pudo lucir a la verónica. Parado y a la defensiva, no parecía el toro idóneo para Morante, pero se lo llevó a los medios y aprovechó las inercias para pasarlo con la derecha y luego lo cerró para seguir intentando por ese pitón hasta sacar algún muletazo estimable. Mató de pinchazo y estocada y fue silenciado.

    Juli echó el capote abajo y dejó lances verticales y lucidos al segundo de la tarde. También brilló en el quite, igual que Perera en su turno al torear por gaoneras. Julián brindó a Manuel Benítez ‘El Cordobes’, que presenció la corrida en barrera, y comenzó con estatuarios la faena de muleta calentando el ambiente. Con la derecha mostró la misma quietud y dominio y por el lado izquierdo el toro respondió menos, de ahí que volviera a la diestra para seguir dominando hasta el final de la faena, sacando todo el partido de su oponente. Firmó un final variado que creó ambiente de triunfo. Un pinchazo precedió a la estocada. Cortó la primera oreja de la tarde.

    El quinto salió algo distraído del capote del Juli, que logró lucirse en un quite a la verónica. Con la muleta comenzó sin probaturas dejando bien la muleta puesta y ligando, sobre todo en la segunda serie y la tercera, que hicieron sonar la música. Pero cuando alcanzó la cima fue en la primera y segunda series al natural, de muletazos largos y perfectamente engarzados. Volvió a la derecha y templó en redondo antes de abandonarse al natural en un precioso final de faena. Mató de estocada y cortó dos orejas, asegurándose la salida por la Puerta del Principe, la quinta en su carrera o la sexta si se cuenta la de 1999, cuando cortó tres orejas pero no pudo salir al resultar herido. Este quinto toro, Arrogante, número 69 de 527 kilos, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

    Miguel Ángel Perera se mostró fácil con el capote en su primero. Brindó a Fernando Cepeda, su anterior apoderado, y templó bien con la derecha en las primeras series. Por el izquierdo el toro mostró más complicación pero Perera lo metió en la muleta a base de aguante. El toro se afligió pronto y la faena no pudo crecer. Mató de estocada.

    Perera se lució con el capote en un quite por chicuelinas al toro que cerró plaza. Comenzó la faena con pases cambiados por la espalda citando de lejos y poniendo toda la carne en el asador. Ligó con la derecha bajando mucho la mano y calentando el ambiente. Lo sujetó bien en las siguientes series, imponiéndose también al natural aunque el toro fue a menos. Pinchó perdiendo un posible triunfo.

    FICHA:
    Se lidiaron toros de Garcigrande, bien presentados. Sobresalió el quinto, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
    Morante de la Puebla: ovación / silencio.
    El Juli: oreja protestada / dos orejas.
    Miguel Ángel Perera: ovación / ovación.

    Javier Ambel y Curro Javier saludaron en banderillas.