Borja Jiménez ha logrado un triunfo mayúsculo en la corrida de Victorino Martín que ha puesto el cierre a la Feria de Otoño este domingo en la Plaza de Toros de Las Ventas. Cortó una oreja a cada toro de su lote y otra más en el que estoqueó por Román, que resultó herido de gravedad en el primero de la tarde. Silenciado en ambos resultó el mexicano Leo Valadez.
Sebastián Castella y Paco Ureña han destacado en la cuarta de abono de la Feria de Otoño lidiada este viernes en la Plaza de Toros de Las Ventas, con dos vueltas al ruedo tras lidiar al segundo de su lote. Silenciado en ambos resultó Ginés Marín.
[🎥 𝗥𝗘𝗦𝗨𝗠𝗘𝗡] De la mano de @onetorotv, los mejores momentos del festejo de esta tarde. 4️⃣ de la 🍂 #FeriadeOtoño2023.
García Pulido ha firmado lo más destacado de la segunda novillada de la Feria de Otoño lidiada este jueves en la Plaza de Toros de Las Ventas. El mal uso de la espada le privó de cortar algún trofeo.
La recuperación de la tradicional corrida concurso en La Glorieta era uno de los principales objetivos del aficionado. Sin embargo, tras la presentación de la feria y la incoherente modificación en ganaderías tras la baja de Morante, este cartel solo cobró una mayor importancia por la emotividad de las despedidas anunciadas que por el pobre formato de “concurso” organizado por la empresa. En mano a mano y con veinticinco años de alternativa cada uno en sus espaldas trenzaron López Chaves y El Juli sus últimos paseíllos en Salamanca y más concretamente, el último en la magistral carrera del salmantino. El emotivo adiós de dos toreros ejemplares no se vio empañado por el día gris que se había despertado en Salamanca. La conjunción entre la emoción, el arrebato y la personalidad de dos maestros hicieron disfrutar de manera apoteósica a una Glorieta dispuesta a ello. La puerta grande se abrió por última vez para ambos en una interesante corrida por parte de las ganaderías.
En su tierra y con el cariño de toda una plaza emocionada por ver despedirse de los ruedos a todo un maestro ejemplar, hizo el paseíllo Domingo López Chaves con el mismo terno azul celeste con el que se doctoró. Sin lucimiento, pero con disposición saludó a «Cartuchero – 96» de El Puerto de San Lorenzo, un toro bien presentado que acabó sacando calidad y nobleza en la muleta del ledesmino. Javier Roma protagonizó un buen segundo puyazo tras ser derribado en el primero con momentos de peligro tras quedar debajo del caballo y Roberto Blanco destacó con las banderillas. De hinojos pegado a tablas comenzó Domingo su trasteo muy templado y puro. Estructuró una faena con unas primeras tandas encajadas y profundas por derecho para después terminar al natural extrayendole muletazos con los vuelos, agusto, aunque faltos de ajuste. Finalizó por doblones y culminó con una estocada casi entera que le dio las dos orejas del premiado como toro más bravo del encierro.
«Lirio – 45» de José Enrique Fraile de Valdefresno recibió una ovación de salida por su buena presencia al que paró con una larga cambiada en los bajos del tendido «7». Distraído en el caballo de Ángel Rivas, le recetó dos buenos puyazos arriba en los que empujó el burel. Tras brindar al Juli, inició López Chaves con una rodilla en tierra saliendose hacia afuera con él imponiendo su mando. El de Tabera de Abajo sacó casta y humillación, aunque acabó viniéndose a menos en cuanto se sintió podido. Por el izquierdo mostró que protestaba y continuó con la diestra dibujando tandas ligadas con profundidad conectando con el tendido aprovechando la calidad de un extraordinario pitón. Alargó una técnica faena con el toro ya más rajado y el fallo a espadas le dejó el premio en una oreja.
En la misma arena donde hace veinticinco años tomó la alternativa, recibió López Chaves a «Jabalino – 15» de Carmen Lorenzo, el último toro de su ejemplar carrera. Emotiva y arrebatada fue su última faena en la que dejó patente toda la madurez y poso que le han dado los años. Escurrido, pero salvado por la cara fue el murube que permitió disfrutar al salmantino con unas embestidas dulces, enclasadas y buen son. De rodillas en los medios puso la plaza en pie tras un susto y una tanda de redondo con mucho valor y temple. Al natural volvió a encoger la plaza con un nuevo susto, pero a partir de ese momento se enrazó aun más, se entregó y logró imponer su mando templado y sutil con la mano derecha ante el Murube cruzandose entre pitones. Faena llena de emoción que rindió a La Glorieta a gritos de «torero, torero» y que sólo emborronó con la espada. Oreja y posterior corte de coleta por sus hijos en los medios.
Tras veinticinco años de una completa carrera dedicada por y para el toro se despidió Julián López “El Juli” en Salamanca parando a la verónica a «Enrrollado – 15» de Garcigrande, un toro anovillado que acabó mostrando recorrido y movilidad en la franela. Desde los medios se arrancó con prontitud en un segundo puyazo que no lució Salvador Nuñez. Tras quitar por chicuelinas con personalidad, brindó su primer trasteo a Pedro Gutiérrez Moya «El Niño de la Capea». Comenzó por doblones profundos y de mano baja una labor que consiguió alcanzar las cotas más altas con la mano derecha. Faena completa en la que consiguió imponer su mando y poder llevando la embestida del burel hasta el final por ambos pitones con firmeza. Estocada trasera y oreja.
Podríamos fingir sorpresa, pero no, al madrileño le tocó en suerte lidiar también un toro de Domingo Hernández (tras no estar inicialmente anunciado) de nombre «Avenero – 80» mal presentado y que resultó soso y sin transmisión. Tras brindar a Chaves, inició a pies juntos desde el tercio por alto una faena que no llegó a conectar con el tendido. Atacándole y provocándole las embestidas lo intentó meter en las telas con oficio. Faena fría y medida que no remató tampoco con los aceros.
«Ateo – 68» de García Jiménez fue el último toro en la carrera de El Juli en Salamanca con el que cuajó una faena que muchos recordarán. Con actitud y sin querer dejarse ganar la partida salió el madrileño que recibió con una larga cambiada al de El Cabaco seguida de varias verónicas cadentes que pusieron la plaza en pie. Galleó por chicuelinas para llevar al astado, quitó por lopecinas y puso banderillas cuadrando en la cara del toro. La disposición y entrega no se le pudo discutir pues estuvo soberbio y la plaza se rindió con aclamaciones de «torero, torero». Con la muleta descendió el fervor del público con tandas a menos en intensidad. No terminó de entender al astado, pero la plaza ya estaba a favor de obra. Los magistrales circulares finales y la estocada pusieron La Glorieta como una olla a presión. Todo acabó en exageración con las dos orejas y rabo y vuelta al ruedo al toro como premios a los protagonistas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Glorieta (Salamanca). 6ª de abono. Corrida de toros concurso en mano a mano. Feria taurina Virgen de la Vega 2023.
Toros de El Puerto de San Lorenzo (1º), bien presentado, noble y con calidad; de Garcigrande (2º), anovillado, con recorrido y movilidad; de José Enrique Fraile de Valdefresno (3º), bien presentado, con casta y humillación por el pitón derecho; de Domingo Hernández (4º), mal presentado, soso y sin trasmisión; de Carmen Lorenzo (5º), escurrido, salvado por la cara, con tranco y humillación; y de García Jiménez (6º), pronto y con recorrido, premiado con la vuelta al ruedo.
Domingo López Chaves (de azul celeste y oro). Dos orejas, oreja tras aviso y oreja tras aviso.
Julián López “El Juli” (de sangre de toro y oro). Oreja, ovación y dos orejas y rabo.
Entrada. Casi tres cuartos de plaza en una tarde nublada.
Con un ambiente de máxima expectación por los matadores acartelados en La Glorieta comenzó el quinto festejo del abono charro. Finalmente fueron los del Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto los que impusieron su poder frente a los tres diestros de los cuales sólo Talavante logró abrir la puerta grande. Roca Rey abandonó la plaza entre pitos y Emilio de Justo no remató con la espada una tarde con el viento como protagonista.
Alejandro Talavante regresó a Salamanca tras abrir la puerta grande el año pasado saludando a «Orfebre – 140» de La Ventana del Puerto por delantales en los medios. Suelto y justo de fuerzas salió el burel que recibió apenas dos picotazos en el caballo. En la muleta del pacense el viento acabó siendo protagonista en un trasteo complicado y lleno de técnica. Faena medida en la que logró las tandas de mayor transmisión con la mano derecha, dejándole las telas en el morro y llevándolo toreado hasta el final. Manoletinas como cierre y estocada desprendida. Primera orejita de la tarde.
«Carafina – 154» de El Puerto de San Lorenzofue el único de los seis astados en saltar al ruedo con mejor presencia y trapío. Al de «El Puerto de la Calderilla» lo recibió por verónicas desde el tercio con facilidad y solvencia. En el tercio de muleta la faena comenzó con mayor intensidad de la que acabó. Inició por genuflexos templados bajándole y corriendole la mano con suavidad. Dispuesto y agusto estuvo Talavante al natural aprovechando la clase del astado en un par de tandas con mayor encaje y pureza. Se fue acelerando a medida que transcurría el trasteo y finalizó demasiado pronto para todo lo que él toro tenía por mostrar. Estocada trasera y tras una muerte de bravo recibió una oreja como premio.
Tras su grave percance el año pasado que le impidió estar en la feria, volvió al ruedo salmantino el extremeño Emilio de Justo con ganas de demostrar nuevamente el torero que lleva dentro. «Cuba – 170» de El Puerto de San Lorenzo fue un toro noble y con prontitud que embistió a media altura durante todo el trasteo. Dejó su sello en el quite por chicuelinas personales y templadas para después destacar Morenito de Arles con los palos. Basó la faena por el pitón derecho por donde logró lidiar mejor con el viento e hiló varias tandas templadas y acopladas que conectaron con el tendido. Firme y asentado, culminó las tandas con algunos pases de pecho a la hombrera contraria de categoría. Emborronó con los aceros lo realizado dejando el premio en una cariñosa ovación.
Escurrido y salvado por la cara saltó «Jaquetón – 46» de La Ventana del Puerto al que De Justo paró doblándose con la capa. Encastado y con muchas teclas que tocar, tuvo que entregarse Emilio con mucha firmeza y oficio durante toda la faena. Al natural tuvo un pequeño susto sin consecuencias del que salió con más actitud y arrebatado. Durante el trasteo logró con la diestra ligar tandas profundas y de mano baja haciendo rugir La Glorieta. Las tandas finales por derechazos al natural sin ayuda le permitieron rematar alguno detrás de la cadera de manera pura. Faltó limpieza en una faena que nuevamente estropeó con un bajonazo. La posterior estocada le premió con una orejita.
Con todas las expectativas puestas sobre la máxima figura para muchos, se presentó Andrés Roca Rey en La Glorieta tras salir a hombros el año pasado en una tarde para el recuerdo. «Billetista – 165» fue su primer oponente de El Puerto de San Lorenzo con más presencia de novillo que de toro. A pies juntos desde el tercio comenzó por alto una labor que no terminaría de alzar vuelo. Templó con profundidad con la diestra en unas primeras tandas que llegaron al tendido. Pronto se rajó el burel acabando su faena el peruano en los bajos del tendido 7. Erró en exceso con los aceros.
La mala presentación de «Dengosillo – 126» de La Ventana del Puerto no fue una novedad tras lo visto salir anteriormente por toriles. En banderillas se desmonteró Antonio Chacón tras dos pares de categoría. No se apretó Roca Rey ni tampoco quiso ver a un astado pronto y con movilidad con el que decidió no apostar en ningún momento. La Glorieta le despidió entre pitos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Glorieta (Salamanca). 5ª de abono. Corrida de toros. Feria taurina Virgen de la Vega 2023.
Toros de El Puerto de San Lorenzo (2º, 3º y 4º) y de La Ventana del Puerto (1º, 5º y 6º), sin presencia ni trapío salvo el cuarto. De buena condición y juego en general.
Alejandro Talavante(de purísima y oro). Oreja y oreja.
Emilio de Justo (de azul marino y oro). Ovación tras aviso y oreja tras aviso.
Roca Rey(de negro y oro). Ovación tras aviso y pitos.
Entrada. Casi lleno en una tarde nublada, fría y ventosa.
Con la incertidumbre por las lluvias volvió y regresó La Glorieta más triunfalista en una tarde sumida en un letargo eterno. Sebastián Castella triunfo con un doble y excesivo trofeo mientras que Rufo y Manzanares no terminaron de ofrecer su mejor versión ante unos desiguales astados e García Jiménez y Olga Jiménez.
Templado a la verónica en los medios regresó Sebastián Castella a Salamanca saludando a «Filósofo – 34» de García Jiménez, un toro mal presentado salvado por la cara. Manso y soso, no consiguió el francés estructurarle un trasteo que calara en el tendido. Lo intentó por ambos pitones dejándole la muleta puesta, pero sin ajuste ni limpieza. La intermitencia y frialdad de la faena le hizo acortar distancias sin éxito. Estocada caída y trasera y ovación.
Por chicuelinas templadas y ajustadas recibió Castella a «Caramelo – 19» de Olga Jiménez al que se dejó sin picar en el tercio de varas. El quite por tafalleras variado resultó muy vistoso y lucido. A pies juntos, sin moverse un ápice y con valor comenzó el francés su trasteo más allá de las rayas del tercio. Poco a poco fue sometiendo a un burel con prontitud y movilidad dando muestras de su falta de puyazo. Con la izquierda logró los muletazos más puros y naturales de una faena que sólo rompió al natural. Inteligente y dejándole la muleta puesta ligó tandas con oficio y firmeza logrando la conexión con el tendido. Las manoletinas ceñidas terminaron por convencer a unos tendidos sumidos en el triunfalismo. Enterró el acero trasero sin puntilla. Dos orejas como premio excesivo y una vuelta al ruedo incomprensible.
JoséMaría Manzanares regresó a La Glorieta en uno de sus años más complicados artísticamente. «Boticario – 1» saltó al ruedo salmantino sin presencia ni trapío, pero sin recibir ni una sola protesta. Tras un puyazo trasero de Paco María y un tercio de banderillas traserísimas, comenzó con la franela el alicantino doblándose en el tercio y encajándose de manera templada. Aprovechando la nobleza, prontitud y movilidad del de El Cabaco, entendió inteligentemente que dejándole la muleta puesta por delante conectaría con el tendido. Basó su trasteo con la diestra ligando tandas sin quitársela del morro y llevándolo largo. Estocada trasera y oreja.
Inédito quedó Manzanares con «Almendrito – 18» de Olga Jiménez. Deslucido y costoso, se lo dejó crudo en el caballo y en la muleta no consiguió transmitir nada. Mató sin apenas colocarse recibiendo una tímida pitada.
En sustitución de Morante llegó TomásRufo a Salamanca tras haber abierto la puerta grande el año pasado. Reservón y sin transmisión se mostró «Verdiales – 85» en la muleta del toledano que no consiguió que el trasteo alzara vuelo. Dispuesto por ambas manos, le buscó ligar las tandas dejándole la muleta puesta por delante logrando algunas tandas con mayor ligazón y profundidad. Faena discreta y excesivamente larga que culminó con una bajonazo.
De rodillas con firmeza en el tercio comenzó el toledano ante un deslucido e incierto «Bullidor – 150». No terminó de alzar vuelo un trasteo discontinuo y sin ajuste por ambos pitones en el que se vio una pobre imagen de Rufo. Le hizo guardia la espada y fue silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Glorieta (Salamanca). 4ª de abono. Corrida de toros. Feria taurina Virgen de la Vega 2023.
Toros de García Jiménez y Olga Jiménez, de escasa y justa presencia y de juego desigual.
SebastiánCastella(de azul marino y oro). Ovación y dos orejas.
José María Manzanares (de sangre de toro y oro). Oreja y silencio.
TomásRufo(de azul acerado y plata). Ovación y silencio.
Entrada. Media plaza en una tarde nublada y lluviosa.
Una intermitente lluvia no quiso tampoco perderse la atractiva novillada que se había confeccionado en Salamanca. Ismael Martín logró emocionar al tendido cortando tres orejas en un tarde para el recuerdo. Mario Navas y Valentín Hoyos, quien cortó una oreja, mostraron una buena dimensión y solo las espadas les impidieron cortar un mayor número de trofeos de una enclasada novillada de Lorenzo Espioja.
Valentín Hoyos se presentó con picadores en la plaza de su tierra recibiendo con una larga cambiada en el tercio a «Azulejo – 29» de Espioja, un novillo de escasa presencia. Mientras lo paraba con el capote, empezó nuevamente a llover distrayendo a todos los asistentes. Con la intermitencia del tiempo, estructuró el de La Alberca un trasteo donde las cotas más puras llegaron al natural aprovechando la clase y recorrido del burel. En una corta distancia, erguido y echándole los vuelos por delante hilo un par de tandas al natural con cadencia y sutileza que conectaron con el tendido. Los aceros emborronaron lo realizado recogiendo una cariñosa ovación.
Una oreja paseó el salmantino de «Lolito – 26» al que paró a la verónica desde el tendido «7» con gusto y cadencia saliendose con él hacia. Tras un buen tercio de varas de José María González, realizó un quite ceñido por gaoneras con personalidad. Se gustó y entendió la distancia que requería su oponente mostrándose durante toda la faena con firmeza y aplomo. Meritoria faena con detalles personales por ambos pitones luciendose nuevamente con la mano izquierda con naturalidad y suavidad. Alargó el trasteo con un arrimón entre pitones que culminó por manoletinas y media estocada.
Desmonterado y presentándose en su tierra realizó el paseíllo Ismael Martín ante sus paisanos. «Minutejo – 23» fue un novillo algo más hecho y cuajado al que no logró sujetar el de Cantalpino en la capa. En banderillas colocó tres pares vistosos y lucidos recibiendo una rotunda ovación. Comenzó por doblones una labor en la que cuajaría tandas con ambas manos con buen trazo, firmeza y oficio. Acoplado y profundo estructuró una faena digna con mucha conexión con los tendidos. Con el novillo venido a menos se metió entre pitones con mucha solvencia. La constante evolución de este novillero sigue siendo ilusionante. El mal uso de los aceros no le impidió cortar la primera oreja de la tarde.
En los primeros tercios ya mostró «Palmero – 5» su mansedumbre, aunque el de Cantalpino logró taparlo y llevarlo con mucha inteligencia. Huidizo y suelto en la capa del salmantino, logró en redondo en los medios fijarlo y dibujar pasajes muy templados. El galleo después del tercio de varas y el tercio de banderillas auguraban que Isma no quería que se le escapara la puerta grande. El inicio con un afalorado de rodillas y la posterior tanda de hinojos terminaron por calentar los tendidos. En la muleta estructuró un trasteo al manso encastado de Espioja llena de emoción e intensidad. Se gustó y se relajó demostrando mucho temple y torería en las tandas por ambos pitones. Encajado, ceñido y firme logró que La Glorieta se rompiera en olés muy sentidos llevando toreado al burel de principio a fin. Manoletinas sin espada en las postrimerías de la faena y estocada entera. Dos orejas rotundas y una vuelta al ruedo incomprensible.
Tras triunfar el año pasado, Mario Navas regresó al coso salmantino con altas expectativas del público por la importante temporada que está cuajando. Escurrido y sin trapío saltó al ruedo «Acosado – 14» con el que no pudo lucirse el vallisoletano. Suelto en los primeros tercios, dejaron con oficio los palos Joselito Rus y Julio López. En el inicio de faena firmó los olés más rotundos de lo que iba de feria con un derechazo y un pase de pecho al ralentí. Aprovechando la clase y humillación del de Espioja, elaboró un trasteo lleno de pureza, torería y empaque. Se encajó por ambos pitones dejándole la muleta puesta e hiló tandas componiendo la figura que calaron en el tendido. Faltó por momentos algo de ajuste, pero logró firmar muletazos muy toreros en una medida faena que emborronó con la espada.
«Señorito – 15» cerró un interesante festejo en el que Mario no terminó de tener suerte. Los genuflexos iniciales de su labor fueron los detalles más toreros de una faena que no terminó de alzar vuelo. Ante un novillo deslucido, aunque noble, dejó detalles de buen trazo por ambos pitones que no consiguieron llegar al tendido. Nuevamente erró con los aceros.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Glorieta (Salamanca). 3ª de abono. Novillada con picadores. Feria taurina Virgen de la Vega 2023.
Novillos de Lorenzo Espioja, desiguales y algunos sin presencia para una plaza de segunda, pero de buen juego en general. «Palmero – 5» fue premiado con una vuelta al ruedo incedente.
Valentín Hoyos(de chenel y oro). Ovación tras aviso y oreja.
Ismael Martín(de azul rey y oro). Oreja y dos orejas.
Mario Navas(de verde botella y oro). Ovación y silencio tras aviso.
Entrada. Un cuarto de plaza en una tarde nublada y lluviosa.
Llegó la segunda de abono en La Glorieta con las expectativas e ilusiones puestas en la presentación de Diosleguarde, torero de la tierra, en su plaza. El salmantino se quedó con la miel en los labios y no pudo saborear la puerta grande tras caer fulminado su toro antes de la suerte suprema. Perera triunfó de manera rotunda cortando tres orejas con un lote extraordinario y Leo Valadez pasó inédito y sin suerte.
Abrió la tarde el extremeño Miguel Ángel Perera sin lucimiento con la capa ante «Españolito – 20» de El Vellosino, aplaudido de salida por su buena presencia. Suelto, sin terminar de entregarse, aunque pronto, permitió el lucimiento de Curro Javier en banderillas. En la muleta completó una faena inteligente y llena de oficio, entendiendo y aprovechando la clase del burel. Dejándole la muleta puesta y ligandole los muletazos firmó tandas por derecho, algo faltas de ajuste, que llegaron a los tendidos. Al natural dibujó los mejores pasajes con gusto y profundidad exprimiendo al animal. Finalizó por manoletinas un trasteo que culminó a golpe de descabello.
«Madrileño – 107» resultó un toro de categoría en las telas del pacense. Bravo, enclasado, humillando y con poder fueron algunas de las características que mostró la extraordinaria condición del de Vellosino. A su altura estuvieron Curro Javier con la brega y Javier Ambel y Vicente Herrera con los palos. En la muleta, Perera estructuró una intensa y vibrante faena en la que tuvo el aliado perfecto. Con poder, mando y ligazón, firmó tandas con profundidad y entrega consiguiendo la armonía con el público. El trasteo fue marca de la casa y pronto empezó el `runrún` entre los tendidos con la posibilidad del indulto (tímida petición). Tras pinchar, enterró el acero y obtuvo las dos orejas de un toro de bandera que fue premiado con una clamorosa vuelta al ruedo.
Tras el triunfo del año pasado, regresó Leo Valadez a La Glorieta recibiendo sin lucimiento a «Aguilillo – 44». Protestado de salida por su falta de trapío con una cara “muy torera”, no terminó de entregarse en ningún momento en los trastos del mexicano. Reservón y protestón, aunque pronto, no se confío Valadez quien lo intentó sin éxito por ambos pitones.
No tuvo mayor suerte el de Aguascalientes con «Españolito – 113» con el que pasó prácticamente inédito. Lo intentó por ambos pitones ante un toro distraído y agarrado al piso que no acabó nunca de entrar en las telas del mexicano. Alargó sin sentido Valadez una faena fría en la que se atascó con los aceros siendo nuevamente silenciado.
Manuel Diosleguarde se presentaba de matador de toros en su tierra saludando sin éxito con el capote a «Aguilillo – 1», un toro mal rematado, pero con movilidad. Destacó Alberto Sandoval en el tercio de varas aguantando muy bien el empuje del burel. Tras el sainete de la cuadrilla en banderillas, comenzó inteligente doblandose en el inicio de una faena que no terminó de alzar vuelo. Desentendido en los trastos de Manuel, tiró del astado en muletazos por ambas manos con firmeza y temple. Estuvo dispuesto y entregado dejando los mejores muletazos en las postrimerías de la faena al natural. De uno en uno, con temple y pureza, se cruzó al pitón contrario firmando pasajes de mérito con aplomo y seguridad. Oreja.
Insólito fue lo ocurrido con el sexto de nombre «Inclusero – 40» y al que Diosleguarde se quedó sin matar tras caer fulminado el toro antes de la suerte suprema. Con la miel en los labios de una posible puerta grande se quedó el salmantino tras cuajar un trasteo meritorio y templado ante un astado noble, pero con incertidumbre. Asentado de zapatillas y con la cabeza despejada, dominó la embestida y logró pasajes con buen trazo, aunque faltos de limpieza en ocasiones. Tras lo sucedido, dio una vuelta al ruedo entre el cariño de sus paisanos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Glorieta (Salamanca). 2ª de abono. Corrida de toros. Feria taurina Virgen de la Vega 2023.
Toros de El Vellosino, desiguales de presentación y juego. Destacó el extraordinario cuarto de nombre «Madrileño – 107» premiado con la vuelta al ruedo por su clase, bravura y casta tras una mínima petición de indulto.
Miguel Ángel Perera(de verde hoja y azabache). Oreja tras aviso y dos orejas tras aviso.
Leo Valadez(de azul cielo y oro). Silencio y silencio.
Manuel Diosleguarde(de blanco y oro). Oreja y vuelta al ruedo.
Entrada. Menos de media plaza.
🎥 𝗘𝗡 𝗩𝗜𝗗𝗘𝗢
Resumen de la 2ª de Abono de la 𝗙𝗲𝗿𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗩𝗶𝗿𝗴𝗲𝗻 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗩𝗲𝗴𝗮
🔹 Toros de Vellosino para 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗔́𝗻𝗴𝗲𝗹 𝗣𝗲𝗿𝗲𝗿𝗮, 𝗟𝗲𝗼 𝗩𝗮𝗹𝗮𝗱𝗲𝘇 𝘆 𝗠𝗮𝗻𝘂𝗲𝗹 𝗗𝗶𝗼𝘀𝗹𝗲𝗴𝘂𝗮𝗿𝗱𝗲 pic.twitter.com/STxsaR8tTp
— Plaza de Toros de Salamanca – La Glorieta (@Toros_Salamanca) September 10, 2023
¿Cómo era, Dios mío, cómo era? se preguntaba Juan Ramón Jiménez en un arrebato místico. ¿Cómo ha toreado Juan Ortega hoy? ¿Cómo ha sido? La casi media plaza que se apreciaba vacía se habrá lamentado de no haber acudido hoy al coso del paseo de Zorrilla. Unos porque no toreaba Morante; otros porque no se fían de los toreros de arte; y algunos porque no sabían quien era el tal Ortega, que debutaba en Valladolid. Así que a los ausentes que les den, que se les atragante la siesta o la borrachera de las casetas, porque la otra media plaza que sí se cubrió ha visto dos de las faenas del año. De las que van a perdurar en el recuerdo, de las que se hablará siempre. De esas en las que los ausentes mienten: yo vi a Juan Ortega.
¿Cómo es Juan Ortega? Es ese torero al que algunos llevamos siguiendo, no sin desgaste ni fatiga desde hace unos años: en mi caso desde una tarde tórrida y solitaria en un agosto de Las Ventas. Pero es que ¿cómo es, Dios mío, Juan Ortega? Miren: hoy se presentaba en Valladolid, que es ciudad cervantina, como lo es también Sevilla, y se ha comparecido con un exquisito terno verde y plata. A Juan Ortega se le espera, siempre se le espera pero esta temporada está ya siendo distinta, en tanto que a veces surge el misterio: ya ocurrió en aquella mágica tarde del invierno de Valdemorillo; también, aunque sin premios, en la tarde del rabo de Morante y en los últimos festejos en los que se ha anunciado en este final de temporada. No sé si la ausencia de Morante de la Puebla ha creado hoy en él una aureola mística pero los que lo hemos visto, damos cuenta del milagro. Y los demás que lo imaginen
Su primer toro, con poca fuerza como la mayoría del festejo, no le dejó estar a gusto totalmente con los recibos capoteros. Pero algo vio el diestro de Triana en este animal que le permitió crear una faena de menos a más, donde los remates fueron sublimes y la faena se acompasó de forma mágica al pasodoble Nerva que interpretó la banda de Valladolid con la ayuda en los solos del maestro Soro. Sí, el mismo. El cierre de faena fue de una belleza inenarrable. Una estocada certera y las dos orejas sin protesta. ¿Pero cómo fue lo del quinto de la tarde? Dios mío, ¿cómo era? Miren, se lo cuento brevemente por si se lo han perdido: flexionó el torero la pierna derecha, citó con tal gallardía al toro, cambiando la muleta a la izquierda y acabando con un trincherazo tan lento que aún se siente en la plaza… ¿Cómo era aquello? Se pusieron de pie los tendidos. Saltaron los areneros, la torería andante del callejón, se conmovieron los picadores y yo creo que perdió los trastos hasta el mozo de espadas. Pocas veces he visto una plaza tan conmocionada por un inicio de faena. Costó meter al toro después en la muleta, pero, ojo, lo que vimos. La despaciosidad en su estado más puro. La belleza. ¿Cómo era, Dios mío, la belleza? Ha sido lo de esta tarde. Mató de nuevo bien y a nadie le amargaron las dos orejas.
Urdiales sustituía con todo merecimiento a Morante de la Puebla. Lo intentó en sus dos toros de todas las maneras: mostrando su profesionalidad, su momento técnico y sus ganas de triunfar. Pero es que no había de donde sacar. Y Pablo Aguado trazó dos faenas muy toreras, dentro de su concepto algo más vertical que el de Ortega, pero igualmente elegante. De no fallar con la espada en su primer toro, también se habría llevado algo.
¿Cómo ha sido lo de esta tarde, Juan Ortega? Le he tenido que robar a Juan Ramón Jiménez un verso para contarlo. ¿Cómo era, Dios mío, cómo era? Yo sé que lo vi y que fue tan prodigioso que me ha costado contarlo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Valladolid, algo más de media entrada en tarde calurosa.
Toros de Núñez del Cuvillo, desiguales en la presentación, en general nobles y blandos, excepto el lote de Urdiales, desrazados y sin fuerza.
Diego Urdiales, que sustituía a Morante de la Puebla, ovación y ovación.
En la tarde de ayer se celebró en la plaza de toros de Andújar un festejo taurino mixto y, que ha contado con la participación de un rejoneador, un matador de toros y un novillero con caballos y en el que se ha conmemorado el 125º aniversario de la inauguración de dicho coso. Abrió cartel el rejoneador hispano luso Diego Ventura, que cortó las dos primeras orejas de la tarde tras una destacada labor. Le seguía en el cartel el francés Sebastián Castella, realizó un buen recibo capotero por verónicas, sacándose el toro al centro del ruedo. Destacaron varias tandas de muleta con la derecha de buena ejecución. Estocada trasera y descabello. Cortó una oreja.
Cerraba el cartel el joven novillero cordobés Manuel Román, que no pudo destacar con el capote, novillo muy desentendido, que tampoco se empleó en el caballo.Gran faena con la muleta ,consiguió meterlo en la segunda tanda, destacando varios naturales. Media estocada y descabello, le sirvió para cortar una oreja. El cuarto cornúpeta del festejo correspondió a Ventura, tras dos rejones de castigo, el toro buscó las tablas desde salida. Sobresalieron en la ejecución de tres banderillas, las rosas y un par a dos manos. Dos orejas y rabo para su esportón.
El quinto astado de la corrida, fue complicado y desentendido desde el principio. Deslucido en el caballo , pero le pusieron buenos pares de banderillas , encerrado en tablas y deslucido en la muleta con la franela, no permitió el lucimiento de Castella.Pinchazo y estocada, leve petición de oreja que el presidente no concedió. El sexto y último de la tarde noche, no dio facilidades a Román, tras pechar con un descastado animal. Brindó a Sebastián Castella.Algunos muletazos destacables, en una faena venida a menos dado el poco juego del burel. Palmas tras dos avisos.
Ficha técnica: Plaza de toros de Andújar. Tres cuartos de entrada. Diego Ventura: dos orejas y dos orejas y rabo. Sebastian Castella: oreja y ovación tras petición. Manuel Román: oreja y palmas tras dos avisos.