Categoría: Crónicas

  • Álvaro Lorenzo inaugura el casillero en este San Isidro 2022

    Redacción Toros

    Álvaro Lorenzo ha cortado una oreja en el inicio de la Feria de San Isidro 2022 en la Plaza de Toros de Las Ventas. Logró el trofeo del sexto de la tarde de Montalvo, que le hirió en el comienzo de faena.

    En los primeros compases de su trasteo sufrió la cogida en el muslo derecho, con un fuerte golpe al caer al suelo. Sin miramientos volvió a la cara del toro y logró cuajar varias tandas con mucho temple al natural. Mató de estocada entera y cortó la primera oreja del ciclo.

    Antes también pudo cortarla Daniel Luque, que acabó sometiendo al huidizo cuarto, haciendo rugir a la plaza en naturales en los medios. La petición de oreja no fue atendida por el palco y dio una vuelta al ruedo. Buenos momentos pudo dejar también López Simón, sobre todo en el primero de su lote con la mano diestra. Escuchó ovación y palmas.

  • La entrega de Ureña y Cayetano en una tarde que no se quiso premiar

    Diego Urdiales no pudo lucir de capa con un primer toro que salió muy montado y sin humillar. En la muleta, el de Matilla mantuvo la embestida a media altura y resultó algo áspero, por lo que el riojano no tuvo
    mimbres para construir faena. Cuando quiso torear al natural el toro se rajó y solo pudo dejar algunos esbozos de buen trazo en la huida del animal a chiqueros. Mató de estocada y descabello.

    Diego Urdiales firmó el mejor toreo de capa de la tarde en el quite por verónicas que hizo en el cuarto. Hubo temple y armonía. En la faena dejó ver por momentos la calidad de su toreo pero sin poder redondear porque el toro era inconstante en su embestida. Urdiales se empleó por ambos pitones y no escatimó en esfuerzo. Mató de estocada que provocó vómito y fue ovacionado.

    Cayetano estuvo muy entonado de capa en su primero, toreando bien a la verónica en el recibo y en el galleo por chicuelinas con el que llevó el toro al caballo. El comienzo de muleta tuvo mucha compostura, sobresaliendo un cambio de mano muy largo. Citó por el lado izquierdo y toreó con suavidad en una serie a la que siguió otra diestra en la que el toro empezó a acusar su falta de fuerza. Cayetano aprovechó todas las embestidas en una labor seria y muy por encima de la condición de su enemigo. Mató de una gran estocada y el público pidió la oreja, que el presidente no concedió.

    El quinto manseó en el caballo y no humilló en la brega. Manifestó falta de fuerza en el inicio de faena, de modo que Cayetano no lo obligó en la primera serie con la derecha. La segunda fue más reunida y transmitió más. Siguió por ese pitón una tanda más y cambió a la zurda, pero por ese pitón el toro probó más. Tuvo que tirar siempre del toro hacia afuera para romper su querencia a tablas. De nuevo hubo entrega en su labor. Mató de estocada desprendida y fue silenciado.

    Paco Ureña estuvo aseado con el capote en el tercero, que fue algo protestado en los primeros tercios. El toro llegó a la muleta sin emplearse y metiéndose por dentro, dificultando el lucimiento de Ureña. El murciano se empleó y atacó más a partir de la tercera serie. Se entonó más al natural, por donde pudo dar algunos muletazos buenos. Por ese pitón fue cogido al prolongar la faena y volvió a la cara con raza, rematando con una buena serie de naturales. Sonó un aviso antes de entrar a matar. Estocada algo atravesada, segundo aviso y ovación para el torero.

    Ureña brindó el sexto al público. El toro no estaba sobrado de fuerza pero se movió en la muleta, permitiéndole ligar por el lado derecho un par de series templadas en las que dejó la muleta en la cara. Sonó la música y hubo una serie más por ese pitón. Cambió a la zurda y estuvo firme al natural con un toro cada vez más aplomado. Apuró embestidas y mató de estocada. Hubo petición de oreja no atendida por el palco y el de Lorca saludó desde el tercio.

    FICHA:

    Se lidiaron toros de Hnos. García Jiménez, bien presentados y de juego desigual.

    Diego Urdiales, silencio y ovación.
    Cayetano, ovación tras petición y silencio.
    Paco Ureña, ovación tras dos avisos y ovación tras petición y aviso.

  • En el país de los ciegos, Juan Pedro Domecq es el rey

    Daniel Luque toreó bien a la verónica, ganando terreno, al toro que abrió plaza. Comenzó la faena con ayudados por alto y cuidó al de Juan Pedro en la primera serie toreando a media altura. Fueron dos series limpias, la segunda rematada con un largo cambio de mano. Al natural también estuvo solvente y muy por encima del toro, terminando con un serio parón. Mató de estocada.

    Luque no pudo lucir con el capote en el cuarto, que arrolló al banderillero Juan Contreras al salir del caballo, por fortuna sin consecuencias. Al toro le costó ir hacia delante en la muleta, reponiendo y quedándose debajo de forma peligrosa. Luque no tuvo muchas opciones pero lo intentó todo, inventándose una faena en la que se jugó la vida en un arrimón final pisando un sitio muy comprometido entre los pitones del toro. Mató de estocada y hubo petición de oreja.

    En el segundo comenzó a llover con fuerza. Álvaro Lorenzo brindó a sus compañeros de cartel y probó primero por el pitón derecho, lado por el que el toro se defendía desluciendo los intentos del toledano. Por el izquierdo se dejaba más y Lorenzo dejó muletazos estimables pero sin poder construir faena ni conectar con el público. Alargó demasiado su labor y sonó un aviso.

    El quinto fue protestado por falta de fuerza, pero después se afianzó y colaboró. Lorenzo lo brindó al público y comenzó la faena en los medios. Ligó dos series con la derecha que crearon ambiente y sonó la música. Lorenzo tuvo el toro más manejable de la corrida y siguió ligando series estimables por ambos pitones. Terminó con bernadinas y mató de estocada casi entera, mereciendo el premio de una oreja.

    Bien de capa Ginés Marín en el tercero, un toro que llegó a la muleta justo de fuerza y acusando el mal estado del ruedo. Comenzó con la zurda y también probó con la derecha, pero sin lograr nada destacable por la nula colaboración del toro. Pinchó antes de dejar una buena estocada.

    El sexto dio una voltereta en el capote y no dejó a Ginés Marín lucirse. En la muleta, el de Juan Pedro embistió descompuesto por la derecha y también al natural. Pero Marín estuvo firme por ese pitón, aguantando la aspereza del toro y ligando. Sonó la música y el torero insistió y construyó una faena entonada, siempre superior a la condición de su enemigo. Mató de estocada y se sumó al triunfo al pasear una oreja.

  • Tomás Rufo triunfa en Sevilla y se proclama príncipe de la tauromaquia

    Un fuerte aguacero coincidió con la salida del primer toro de la tarde, con el que El Juli apenas pudo lucirse de capa. Comenzó la faena doblándose con el toro y el viento le molestó en los primeros compases. El de Victoriano del Río no se empleaba mucho, pero poco a poco Julián lo fue metiendo en la muleta, sobre todo por el lado derecho. Labor de oficio que tuvo escaso eco en unos tendidos más preocupados por guarecerse de la lluvia. Falló con los aceros y fue silenciado.

    Cuando El Juli recibió de capa al sexto, la lluvia había amainado. Dio lances en los medios y abrochó con dos medias. El toro derribó en la primera vara y el Juli hizo un quite lucido por chicuelinas. Comenzó la faena con buenos muletazos diestros con la rodilla flexionada a los que siguió una serie por ese mismo pitón. Al natural toreó con verticalidad y relajo. Volvió a la derecha para gustarse en las últimas series de una faena en la que se le vio disfrutar, incluso pisando un terreno de cercanía muy comprometido en la fase final. Obra maciza de momentos de enorme profundidad que apuntaba triunfo grande pero la espada quedó un poco tendida en media estocada. Cortó una oreja.

    El primero de Roca Rey y segundo de la tarde hizo una brava pelea en el caballo, empujando mucho en las dos varas que tomó. Tomás Rufo hizo un quite en el que destacó una media. El toro buscó chiqueros. Roca Rey comenzó la faena en medio de los truenos y rayos de una fuerte tormenta. Se llevó el toro a los medios a pesar del viento y ahí ligó dos series con mano baja y mucho aguante. Por el lado izquierdo el toro probó más y Roca aguantó con valor. Volvió a la derecha y calentó de nuevo en medio de un fortísimo aguacero. Terminó con bernadinas y mató de pinchazo y estocada, pero el toro tardó mucho en caer, perdiendo un posible premio.

    Roca Rey no pudo lucirse de capa en el quinto, que acusó el mal estado del ruedo a la hora de desplazarse. La faena la hizo en terrenos del 6, donde el ruedo estaba algo mejor, y fue templando al de Victoriano con la derecha, aprovechándolo por ese pitón en series ligadas y de mucha superioridad. También logró meterlo en la muleta al natural imponiendo su ley y dejando siempre la muleta en la cara. El parón final con luquesina incluida creó ambiente de triunfo, pero pinchó antes de dejar una estocada algo desprendida, teniendo que descabellar. Dos avisos, se esfumó el posible premio.

    Tomás Rufo dio buenas verónicas al tercero, un toro al que apenas se pudo banderillear por el peligroso estado del ruedo. Brindó al público bajo el persistente aguacero y ligó dos series de mérito, más limpia la segunda. El de Victoriano del Río fue un buen colaborador y Rufo lo aprovechó sobre todo por el lado derecho, ya que por el izquierdo el toro se empleaba menos y se defendía. Apuró embestidas por el pitón más potable en una labor meritoria que remató de estocada desprendida de rápido efecto. Cayó la primera oreja de la tarde.

    Rufo toreó muy despacio y muy bien a la verónica en tres lances y media belmontina que provocó sonoros oles en el tendido. Hizo un quite por chicuelinas dejando el toro colocado en suerte con una excelente media. La faena la comenzó con muletazos por alto a pies juntos y otros por bajo de buen trazo. A continuación toreó al natural en dos series en las que supo recoger la rajadita embestida del toro. También por el lado derecho se la dejó puesta y ligó a un toro que cada vez parecía rehusar más la pelea. Pero el mérito de Rufo estuvo en no tirar la toalla y seguir intentándolo. Todo lo que hizo tuvo sello de calidad y mucho temple. Lo aprovechó hasta la última embestida construyendo una faena muy por encima de la condición del animal. Fue cogido de forma terrible al entrar a matar, pero milagrosamente no resultó herido. Volvió a la cara y cobró una estocada que ató un triunfo sonado. El presidente sacó los dos pañuelos a la vez y la Puerta del Príncipe se abrió de par en par.

  • Uceda Leal bien merece una sustitución en San Isidro. Toreo desmayado en la goyesca de Madrid

    El madrileño Uceda Leal ha firmado lo más destacado de la tradicional Goyesca celebrada este lunes en la Plaza de Toros de Las Ventas en el Día de la Comunidad de Madrid con toros de El Cortijillo.

    El segundo de la tarde fue devuelto a corrales. Uceda Leal corrió turno y firmó una gran obra con el de El Cortijillo que estaba reseñado en cuarto lugar. Varios derechazos con desmayo hicieron rugir al tendido antes de echarse la muleta a la zurda, para firmar dos tantas de mucho temple y mano baja. Los detalles en el cierre remataron con nota, pero la estocada cayó baja y la petición de oreja no fue atendida por el palco. El sobrero lidiado en cuarto lugar no dio tantas opciones, pero Uceda Leal volvió a encontrar el camino para dejar varias tandas profundas de derechazos. Saludó una ovación.

    Dos ovaciones desde el tercio saludó el confirmante Francisco de Manuel, que dejó una actuación muy seria. Silenciado en su lote fue Antonio Ferrera.

  • Puerta grande para Diego García en Madrid y gritos de «Gonzalo dimisión» contra el palco

    El novillero Diego García ha salido por la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Las Ventas tras desorejar al sobrero con el que se ha cerrado la novillada de este 1 de mayo, primera cita de la Feria de la Comunidad. Un doble trofeo que obtuvo durante la lidia del último novillo de la tarde y que fue muy protestado por el respetable; armándose una gran bronca contra el palco.

    Diego García ya había dado una vuelta al ruedo tras petición con el primero de su lote. Estuvo muy serio ante un novillo que se rajó desde el principio. Con el sexto llegó el triunfo. El sobrero de Casa de los Toreros dio mucho juego y Diego lo aprovechó desde los primeros compases con la diestra. Dos tandas profundas con la zurda terminaron de darle altura a la faena. Mató de estocada de rápido efecto y paseó las dos orejas.

    Miguel Senent “Miguelito” dejó lo más destacado de su actuación con el segundo de su lote, un novillo repetidor en las primeras series con la diestra. La faena fue a menos con la zurda y falló con los aceros. Silencio en ambos.

    Por otra parte, David Garzón vio asomar el pañuelo verde para el que abría plaza. Con el sobrero de El Parralejo pudo dejar algunos destellos de su toreo y escuchó palmas. No encontró opción de lucimiento con el segundo de su lote.

  • Guillermo Hermoso, se proclama príncipe de Sevilla

    Pablo Hermoso de Mendoza templó bien de salida con Alquimista y clavó dos rejones de castigo. Con Berlín galopó de costado y enceló al toro haciendo zigzag con la grupa en la suerte denominada ‘hermosina’, clavando tres palos excelentes. Fue emocionante la forma de meterse hasta en tres ocasiones por los adentros pegado a tablas, casi sin espacio en una especie de recorte con la grupa. Terminó con carrusel de cortas con Justiciero y mató de rejón. Le fue concedida la primera oreja de la tarde.

    Pablo volvió a templar muy bien la embestida codiciosa del cuarto montando al caballo Nescafé. Puso un solo rejón de castigo a este toro, quedando el de Capea suficientemente ahormado. Sacó a Malbec en banderillas, con el que siguió templando y puso dos palos. Con el toro más aplomado, clavó dos banderillas más con Ilusión, teniéndolo que hacer todo el rejoneador. Volvió a sacar a Justiciero para las cortas y pinchó en dos ocasiones antes de dejar un rejón y tres descabellos. Hubo algunas palmas como premio.

    Lea Vicens sacó a Bach para parar al segundo de la tarde, al que solo puso un rejón de castigo. Con Diluvio clavó tres banderillas, templando bien la embestida del toro de Capea y puso una más con Aladín. Concluyó con Deseado clavando dos rosas y una banderilla corta, adornándose con levadas. Mató con Espontáneo de pinchazo hondo y dos descabellos y fue silenciada.

    Lea esperó en la puerta de chiqueros al quinto toro montando a Cleopatra, clavando dos rejones de castigo. La faena la basó en Bético, con el que logró caldear el ambiente en cinco banderillas yendo de frente y clavando al estribo. Lea templó muy bien después de cada uno de los palos, arriesgando y pisando un terreno comprometido en las galopadas de costado. Fue lo mejor de su actuación, que completó en buen tono, conectando muy bien con el público por su entrega y elegancia. Mató al primer intento y le pidieron una oreja que le fue concedida.

    Guillermo Hermoso de Mendoza fue el gran triunfador de la tarde gracias a una actuación muy completa. En el primero de su lote se dobló muy bien con Jíbaro de salida y clavó un rejón de castigo. En banderillas comenzó con Disparate yendo a clavar muy de frente y arriesgando al hacer la ‘hermosina’ hasta el punto de ser tropezado en alguna ocasión. Puso dos palos y cambió de caballo, sacando a Índico, ajustándose mucho en las batidas. Se adornó con rosas y un ajustado par a dos manos por dentro con Esencial que acabaron de crear ambiente de triunfo. Mató de rejón fulminante y le fueron concedidas las dos orejas.

    Guillermo apostó fuerte en el sexto y de salida se dobló muy bien con Martincho, recogiendo la embestida en círculo reducido. En banderillas siguió subiendo el tono poniendo en práctica de nuevo la ‘hermosina’ y después con las ajustadas batidas con Ecuador. Cerró la faena de nuevo con Esencial con rosas y un buen par a dos manos que precedieron a un rejón de muerte trasero que no fue suficiente. Tuvo que descabellar, pero logró la oreja que necesitaba para abrir la Puerta del Príncipe.

    FICHA:

    Se lidiaron toros de San Pelayo, bien presentados y de buen juego en conjunto.

    Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y palmas.
    Lea Vicens, silencio y oreja.
    Guillermo H. De Mendoza, dos orejas y oreja.

    Se guardó un minuto de silencio por el 30 aniversario de la muerte de Manolo Montoliú en esta misma plaza.

  • Manzanares alegra la tarde en Sevilla con una oreja de peso

    Morante se gustó a la verónica en el toro que abrió plaza, sobresaliendo lances por el lado izquierdo. Remató de larga y el toro enganchó el capote, cayendo el torero en la cara y haciéndose él mismo el quite. Llevó el toro al caballo con un galleo y el de Jandilla fue medido en el castigo. Hizo un quite con verónicas en las que elevó la mano de salida en una estampa antigua, rematando con dos medias. Urdiales quitó bien por verónicas. Morante comenzó la faena con estéticos ayudados con la rodilla flexionada y en la primera serie con la derecha hubo dos redondos excelentes. Siguió por ese pitón templando mucho en la siguiente serie, rematada con bonito pase de pecho. Faena de pulso y caricia a un toro con calidad pero justo de fuerza que de vez en cuando perdía las manos cortando las series. Al final toreó con la zurda logrando la tanda más rematada. La música sonó a destiempo y Morante prolongó una serie más. Mató de estocada y hubo petición de oreja, trofeo que el palco no concedió.

    Morante mandó a su banderillero Lili parar al cuarto, que no le gustó de salida, haciendo gestos de que estaba reparado de la vista. El de Jandilla llegó a la muleta distraído y sin emplearse. Morante probó pero no encontró materia prima apta para su toreo. Mató de metisaca y media.

    Urdiales toreó con limpieza a la verónica al segundo de la tarde, un toro medido de fuerza con el que poco pudo hacer más que intentar mantenerlo en pie. Optó por abreviar ante las protestas de algunos espectadores. Mató de estocada y descabello.

    Al segundo de su lote le dio verónicas muy buenas, sobre todo por el pitón izquierdo. Brindó al futbolista Joaquín, que presenciaba la corrida en un burladero junto al presidente de la Junta de Andalucía, y comenzó toreando con suavidad con la derecha en dos series de bello trazo que fueron muy bien recibidas por el público. Cuando toreó al natural, el toro empezó a echar el freno y limitó la labor del torero. Una pena porque el de Jandilla tuvo calidad y el de Arnedo estaba en buen tono. Mató de estocada y fue ovacionado.

    Suavidad, elegancia y temple en el recibo de capa de Manzanares al tercero. También se lució en un quite por chicuelinas marca de la casa en los medios. Abrió al toro y planteó faena directamente por el pitón derecho, ligando dos series que tuvieron transmisión. Cuando cambió a la zurda el ‘jandilla’ se apagó y también la faena a pesar de que Manzanares siguió intentándolo. Mató de estocada sin puntilla. Ovación.

    En el sexto también se lució a la verónica. El toro fue bien al caballo en los dos puyazos y picó muy bien Paco María. Mambrú se lució con los palos, saludando montera en mano. Manzanares comenzó la faena bajando la mano, sometiendo al de Jandilla -que embestía con codicia- y llevándolo largo. En la segunda serie rompió la faena con muletazos ligados y mandones llevando la encastada embestida del de Jandilla. Fueron dos series más con emoción y al natural tuvo que provocar más al toro, de modo que volvió a la derecha, por donde el astado pedía que le hicieran las cosas siempre por abajo. Mató en la suerte de recibir y dejó un pinchazo hondo que fue suficiente. Oreja.

  • El momento de Daniel Luque, rinde Sevilla

    El Fandi hizo honor a su reputación banderillera en el primero de la tarde, dando espectáculo y sobresaliendo en el segundo par de la moviola y el tercero al violín. Comenzó la faena de rodillas apostando y la primera serie fue ligada y limpia. Mejoró en la segunda por ese pitón y por el izquierdo, el toro comenzó a ir a menos y a defenderse. Tanto es así que en uno de los cabezazos alcanzó la cara del torero propinándole un buen golpe. El Fandi estuvo solvente toda la faena y mató de media y descabello.

    En el segundo de su lote, El Fandi estuvo variado de capa tanto en el recibo como en el galleo para colocar al toro en el caballo. Colocó cuatro pares de banderillas sobresaliendo el último al violín por los adentros. El de El Parralejo se movió y El Fandi ligó series con oficio pero sin lograr caldear los tendidos. Mató de estocada sin puntilla, lo mejor de su actuación. Fue ovacionado.

    Perera no pudo lucir de capa en su primero, al que midió en el caballo. Luque hizo un quite ceñidísimo por gaoneras y Curro Javier se desmonteró en banderillas. Perera sometió por abajo en el inicio de faena y se gustó en los remates por bajo. Ligó bien la primera serie con la derecha y sonó la música. Hubo dos más por ese lado de mucho aguante, buscando la cercanía. Por el lado izquierdo el de El Parralejo embistió con menos entrega, así que el extremeño volvió a la diestra para dejar la serie más templada y redonda, que caldeó el ambiente. Mató de buena estocada y el toro tardó en caer, pero hubo petición de oreja que el palco atendió.

    El quinto fue devuelto a corrales. Perera brindó de nuevo al público la faena al sobrero con el que pronto se fue a las afueras. Allí fue ordenando la embestida por el lado derecho y fue desarmado por el izquierdo. Poco a poco le pudo por el derecho a la brusquedad del toro, pero la faena no pudo despegar a pesar de la insistencia y solvencia del torero. Mató de estocada.

    El tercero de la tarde fue recibido con una ovación por su presencia y no dejó a Daniel Luque brillar con el capote. El de El Parralejo no descolgó tras los dos puyazos, pero en la muleta embistió en las dos primeras series gracias a la firmeza y determinación de Luque. En la siguiente tanda dejó la muleta puesta y ligó con mucho mando y emoción. Cuando probó al natural lo cogió de fea manera y le golpeó en el pecho. Maltrecho, volvió a la cara del toro y se puso de verdad en dos series diestras con el toro más rajado ya. Finalmente volvió a probar con la zurda, imponiéndose con rotundidad. Cortó una oreja y pasó a la enfermería.

    Luque salió de la enfermería para matar el sexto. Dos volteretas dejaron a este toro algo tocado en los primeros tercios. En la muleta, Luque impuso su mando y el astado respondió con vibración en la embestida. El de Gerena estuvo firme todo el tiempo, tragando y sometiendo con la mano muy baja. La faena tuvo mucha profundidad y emoción por el lado derecho, con muletazos arrastrando medio engaño que provocaron hondos oles en el tendido. La última serie por ese pitón y las luquesina crearon clima de triunfo grande. Luque empezó a soñar con la Puerta de Príncipe y la amarró con una gran estocada. Primer gran triunfo de la feria.

  • Santi Domecq presenta candidatura a mejor ganadería de la Feria de Abril

    Imagen: Arjona – Pagés

    José Garrido vio como su primer toro se estrellaba contra un burladero y se partía el cuerno por la cepa. Con el sobrero que lo sustituyó, manejó con soltura el capote y se dobló muy bien en el comienzo de faena. El toro se metió en la primera serie con la derecha y no lo puso fácil. Tampoco facilitó el toreo al natural, escarbando y quedándose corto. Garrido estuvo firme y por encima en una faena que extendió hasta sacar todo lo que tenía el de Santiago Domecq.

    Garrido tuvo una importante actuación en el cuarto. Se lució en un quite capote a la espalda y comenzó la faena de rodillas ligando bien con la derecha. Hubo otra serie más por ese pitón, muy vibrante por la embestida del toro, y en la siguiente rompió la faena, ligando con la mano baja y rematando muy bien con cambio de mano y pase de pecho excelentes. Cambió a la zurda y sobresalió de nuevo el remate de pecho. Planteó el final de faena con la derecha, asentado y firme, y arrancó los oles más rotundos cuando se gustó en los remates de las series. Mató de pinchazo hondo y fue premiado con la oreja.

    Joaquín Galdós dejó buenos momentos a la verónica en el segundo de la tarde. En la muleta, el de Santiago Domecq tampoco lo puso fácil, orientándose pronto e impidiendo el lucimiento del torero, que abrevió tras intentarlo sobre todo por el lado derecho. Mató de estocada casi entera. Silencio.

    Espoleado por el triunfo de sus compañeros, Galdós se fue a portagayola en el quinto. Este toro fue exigente pero le dejó más y comenzó en buen tono la faena. Sometió mucho a su oponente bajando la mano por el lado derecho, por donde logró los mejores momentos de su actuación. Por el izquierdo no respondió igual el toro. Mató de buena estocada.

    Alfonso Cadaval fue el primero en triunfar. Ganó terreno con el capote y remató en los medios a un toro que salía suelto. Galdós hizo a este toro un buen quite por chicuelinas rematado con media y Juan Carlos García se lució en banderillas. Cadaval brindó al público la que iba a ser una de las faenas destacadas de la tarde. Comenzó con un bonito toreo a dos manos a un toro que mostró enseguida su buena condición. Probó primero por el izquierdo y dejó una serie limpia, pero fue con la derecha cuando el sevillano enseñó lo mejor de su toreo en dos series ligadas y de buen trazo. Volvió a la zurda y dio buenos muletazos antes de terminar con una nueva serie con la derecha que cerró una faena de premio. Mató de estocada y cortó la primera oreja de la tarde.

    Alfonso Cadaval no pudo hacer nada de capa de salida en el sexto, al que Garrido en cambio sí hizo un quite a la verónica. Alfonso brindó a su tío, el ‘moranco’ Jorge Cadaval y se encontró en la muleta con un toro justo de fuerza al que poco a poco fue haciendo. Logró buenos momentos con la derecha, pero la faena no pudo tener la transmisión de la anterior por venirse el toro a menos. Pinchó y fue silenciado.

    FICHA DEL FESTEJO

    José Garrido, palmas tras aviso y oreja.
    Joaquín Galdós, silencio y ovación.
    Alfonso Cadaval, oreja y silencio.