Mientras muchos dormÃan, aparecÃa por una de las principales arterias de la ciudad de Jerez un toro que vagaba sin rumbo fijo. El animal, que se habrÃa escapado de alguna ganaderÃa cercana, deambulaba por las calles de la ciudad provocando el caos y el miedo de aquellos que circulaban o deambulaban a esas horas por la ciudad.Â
Varias patrullas trataron de hacerse cargo del animal, pero las dificultades hicieron que las labores se alargasen por varias horas, siendo bastantes los vecinos que asistÃan atónitos a un encierro poco convencional.Â
La situación se complicó al causar un accidente de tráfico en la carretera comarcal A- 2004 y tras embestir minutos más tarde, a uno de los coches de policÃa que conformaba el operativo que trataba de inmovilizar al animal. Tras estos dos sucesos y la cercanÃa al aeropuerto, otras carreteras secundarias y la A-4, el ganadero, de acuerdo con los agentes, decidieron abatir al animal y evitar mayores daños.Â