Con veinte pases de una categoría máxima, cuerpo encajado en natural torería, media docena de ellos de una profundidad y reducción máxima a un toro de gran calidad de Alcurrucén bastó para que Madrid se partiera el cuerpo y el alma. Ginés Marín sale hoy de la plaza de toros de Las Ventas lanzado tras su mejor año.
Los toros de la ganadería El Vellosino, ya han sido embarcados rumbo a Perú para ser lidiados los próximos 13 y 20 de noviembre, en la plaza de toros de La Esperanza. Los astados, fueron introducidos en cajones especiales e introducidos en un vuelo de Air Europa con destino el aeropuerto Jorge Chávez de Lima.
Un trayecto de once horas y tras el cual, fueron conducidos a la ganadería local de Santa Rosa de Lima, donde quedaron en uno de los cercados hasta las fechas de los festejos. Según se ha podido saber, todo ha transcurrido sin complicaciones y los animales ya se encuentran en su nuevo hogar.
Las reses de El Vellosino se lidiarán en dos festejos en mano a mano. El primero de ellos entre Joaquín Galdós y Juan Ortega, mientras que el siguiente enfrentará a Finito de Córdoba con Roca Rey.
Luis Conrado se fue a la puerta de toriles y fue dramáticamente cogido por el animal. Una cogida que hizo temer lo peor, por la violencia y la dureza con la que el animal le prendía una y otra vez, por los derrotes certeros que hacían voltear al torero como un muñeco de trapo.
Un auténtico milagro que el torero pudiese levantarse por su propio pie, pero más aún, que tan sólo sufriese una fractura en el esternón. Tras una gran lidia, fue premiado con una oreja.
Morante de la Puebla es un torero diferente, único… Ayer tras una de las corridas que más expectación ha levantado en el panorama taurino, nos dejó una imagen para el recuerdo. Tras pasaportar al animal con una estocada defectuosa, el público comenzó a pedirle la oreja. El propio Morante se giró hacia los tendidos, en un gesto propio de vergüenza torera, pidiendo que cesase la petición.
José Antonio entendió que, a su juicio, la petición era barata y que la faena y el conjunto de su actuación frente a ese animal no era meritorio de obtener trofeo. Un gesto que ha generado controversia entre aficionados, ya que el público es soberano en los toros, pero Morante es Morante, y los genios tienen estas cosas.
Morante es un genio. Más gestos así en épocas de triunfalismo barato https://t.co/OAWQ7lVh6l
Impresionante salida del primer toro de Morante de la Puebla este pasado domingo en Sevilla. El primero de la tarde, nacido en febrero de 2017 y con 606 kg, nos dejó una bella estampa al saltar al albero sevillano. Impresiona solo con verlo.
Emilio de Justo firmó una histórica tarde durante la victorinada del ciclo sevillano. El de Torrejoncillo, arrancó dos orejas al segundo toro de su lote y la espada le privó de cortar una más al último de la tarde y atravesar a hombros la Puerta del Príncipe.
Paró el tiempo sobre la mano izquierda, con muletazos largos, sentidos, inspirados. Sometió al animal bajo la diestra con poder, guiando la embestida y luciendo al animal. Tarde rotunda, de figura.
La desencajonada de los toros de Francisco Galache en Salamanca, ha tenido fatales para dos de los animales. Tras saltar el primero de ellos al ruedo, el segundo se enfrentó con él y se desencadenó la tragedia.
Un espectáculo dantesco, que requirió la intervención del puntillero para acabar con el primero de los animales. Por su parte, el segundo de ellos quedó inválido tras partirse el pitón.
La suelta, puede ser el anticipo de una importante tarde de toros en la que el ganado será «duro» para una terna de altos vuelos.
Utrera vivió unos instantes de histeria por parte de algunos vecinos que, al salir de sus casas, se encontraron con un cabestro que corría por las calles de la ciudad. No faltaron quienes sacaron rápidamente el móvil para inmortalizar el momento, mientras la Guardia Civil perseguía en coche al animal.
Finalmente todo quedó en un susto y en una anécdota para comentar en familia y como no, en los bares.
El mano a mano que cerraba el ciclo de El Puerto, va a ser muy recordado, entre otras cosas, por la rivalidad que se vivió en el ruedo. Una seña de identidad de la tauromaquia que se ha ido dejando de lado entre las figuras, con una falsa calma que restaba emoción a las tardes de máxima categoría de cartel.
Sin embargo, José María Manzanares acudió a la puerta de chiqueros para dejar una porta gayola eterna, muy despacio, haciendo volar las faldas de la capa. Aguado, no se quedó atrás y acudió en el siguiente de su lote a toriles, de igual modo que Manzanares en su siguiente. Una rivalidad de alto voltaje que añade emoción a la fiesta y que la engrandece.
Antonio Ferrera es un torero peculiar, único, de sentimiento personal. La tarde de su encerrona en la localidad francesa de Mont de Marsan, fue un recital taurino: toreó, banderilleó, picó, mató… una tarde total para el extremeño.
Uno de los momentos que más emoción levantó, fue cuando subió al caballo de picar, para dejar dos grandes puyazos que los tendidos ovacionaron. Movió al caballo, citó y enganchó al animal desde los medios de la plaza. Ver para creer.