Manuel Escribano fue recibido con una fuerte ovación y, una vez concluido el paseÃllo, fue obligado a saludar. Su reto ante los seis toros de Miura lo merecÃa. Al primero de la tarde lo recibió con una larga cambiada y verónicas con oficio. Hizo un buen quite por chicuelinas y se lució en el tercio de banderillas. Brindó al público y comenzó toreando en los medios con la derecha, echando la cara arriba el de Miura y molestando constantemente al torero. Muy deslucido el toro, no le dio opción. A pesar de ello lo intentó con mucho mérito y solvencia por ambos pitones. Mató de estocada y fue ovacionado.
En el segundo de la tarde se fue a portagayola y toreó muy bien a la verónica a un toro que repetÃa. Colocó al toro muy largo en los dos puyazos y de nuevo se empleó en banderillas, clavando un tercer par al quiebro y al violÃn. Comenzó la faena de forma espectacular con dos pases cambiados por la espalda y templó en la primera serie con la derecha. Al natural el toro reponÃa y no era fácil. Volvió a la derecha y pudo templarse más, aunque el toro era muy inconstante en su embestida. La estocada fue trasera y de rápido efecto.
El tercero salió echando las manos por delante en el capote, impidiendo el lucimiento. Este ‘miura’ perdió las manos varias veces después de entrar al caballo. Escribano invitó a banderillear a José Chacón y Fernando Sánchez, que puso un par excelente. El de Escribano fue al quiebro muy cerca de las tablas. El toro siguió acusando la falta de fuerza en la muleta y Escribano tuvo que cuidar su embestida pero, a pesar de ello, el toro empezó a quedarse muy corto y a buscar. Imposible lucirse asÃ. Mató de buena estocada.
En el cuarto se fue de nuevo a portagayola y estuvo bullidor de capa. El toro se fue de largo al caballo en el segundo puyazo y Escribano volvió a banderillear con oficio y ajuste. Brindó a Morante de la Puebla y comenzó la faena con ayudados por alto pero el toro comenzó a pegar cabezazos y a descomponerlo todo desde la primera serie. Intentó obligarlo por abajo y logró un par de muletazos estimables. Siguió intentándolo en una labor meritoria y por encima de su enemigo. A este lo pinchó varias veces, sonando un aviso.
En el quinto no hubo lucimiento de capa y Escribano compartió banderillas con Fernando Sánchez. Este Miura se dejó más, Escribano se lo llevó a los medios y ligó una serie templada con la derecha. La segunda fue más rematada y redonda, llegando mucho al tendido. Dio otra más por ese pitón antes de torear al natural y cogerle el aire por ese lado también. Faena con cuerpo y temple que fue lo más rematado de su actuación. Escribano mató de estocada y le pidieron las dos orejas, premio que el presidente dejó reducido a una.
En el último toro de la tarde se fue por tercera vez a portagayola y después le dio una larga cambiada en el tercio antes de torear con temple y compostura a la verónica. Lo puso en suerte con un galleo con el capote a la espalda y en el segundo puyazo el toro acudió desde muy lejos. Escribano volvió a coger los palos en este toro, completando los seis toros en este tercio. Destacó el tercer par citando de rodillas para clavar al quiebro. Brindó al futbolista JoaquÃn y se fue a los medios para citar con las dos rodillas en tierra. El toro acusó falta de fuerza y Escribano lo trató con pulso y suavidad. Por el lado izquierdo logró algún muletazo hasta que el toro se paró por completo. Pinchó y recibió una ovación de despedida y de reconocimiento a una tarde de superioridad y entrega.