Tras la última polémica por el pliego de Albacete, parece que está a punto de ver la luz el nuevo documento, del que estaban pendientes varias empresas. Sin embargo, la exigencias del escrito amenazan la intención de poder organizar festejos en el coso. Según avanzó ayer la Cadena Cope, estas serÃan las lÃneas básicas generales del pliego:
- «Se establecen cinco años de contrato, uno inicial más dos prórrogas de dos años cada una.
- En 2021, se organizarán 6 festejos obligatorios y 4 más según las ofertas presentadas y condicionada por las circunstancias sanitarias. En 2022, se negociará la continuidad de los cuatro festejos variables. En 2023, volverÃan los tradicionales 10 festejos.
- El canon anual se fija en 49.709 euros anuales IVA incluido.
- Se atornilla la solvencia económica exigida a las empresas: sube hasta 2.729.838€.
- El pliego deja de ser una subasta a la hora de valorar las ofertas presentadas».
Traducidos estos datos, quiere decir que la empresa que gestione la plaza de toros de Albacete, firmarÃa por un año inicial y si cumple el resto de condiciones y, optarÃa a la primera prórroga de dos años. A primera vista se antoja difÃcil cumplir con los compromisos del pliego el primer año, ya que exige inicialmente 50.000€ y una facturación que supere los 2,5 millones de euros.Â
En caso de poder subsanar estos primeros requisitos, entramos en la segunda parte también muy difÃcil, por no decir imposible. Organizar seis festejos taurinos en plena pandemia; aforos reducidos, gastos fijos elevados, honorarios… A parte de ellos, existen otros cuatro festejos variables que se traducen en: Dos novilladas, un festival, clases prácticas…
Una locura a la que hay que sumar, según informa La EconomÃa del Toro, doce festejos populares, comprar reses para la escuela, una presentación de carteles a modo de gala… Todo ello hace que se antoje muy difÃcil que alguna empresa pueda optar a volver a dar toros en Albacete.Â