Lleno de «No hay billetes» en la novena de San Isidro.
El Cid recibió una ovación al romper el paseÃllo en su último San Isidro. Suave recibo a la verónica en el primero. El de Parladé fue noble pero le faltó transmisión y El Cid dejó detalles toreros en faena que no fue a más y en la que falló con los aceros. El cuarto fue noblote pero sin recorrido y a pesar de las ganas del sevillano el esfuerzo quedó en vano y con la espada no estuvo afortunado. Recogió de nuevo la ovación cariñosa de Madrid.
López Simón lidió en segundo lugar a un gran toro de Parladé. El inicio de faena fue vibrante con estatuarios y cambiándoselo por la espalda. Se repitieron las tandas ligadas por el derecho y remate con el de pecho con el toro humillando y siguiendo con clase la muleta. Por el pitón izquierdo tenÃa menos recorrido y volvió a la diestra. Faltaba un punto de intensidad y lo consiguió en el cierre por bernadinas. La estocada entera cayó algo tendida y cortó una oreja. A por todas fue en el quinto y prueba de ello fue el recibo en la puerta de chiqueros ante el que tuvo que echar cuerpo a tierra ante la celeridad con la que salió el de Parladé. Mérito de Yelco Ãlvarez en banderillas ante los parones del animal, saludó ovación. A la primera de cambio se rajó y ahà quedó la disposición del torero de Barajas que sacó lo poco que tenÃa en tablas.
El tercero titular fue devuelto, salió el sobrero de Conde de Mayalde. En el recibo por chicuelinas enganchó a Roca Rey y le pegó una tremenda paliza rompiéndole la taleguilla. Se levantó con garra y le dio cuatro chicuelinas que fueron ovacionadas por los tendidos. Toro complicado con una embestida rebrincada y con un final incómodo. A pesar de la brusca embestida el peruano no le dudó y estuvo muy firme ante él. Le sacó lo que tenÃa, le exigió y mantuvo la intensidad a lo largo de la misma. La espada cayó baja y pasó a la enfermerÃa donde fue atendido de una cornada de 6cm. Salió a lidiar el sexto y lo bueno estaba por venir. Extraordinario toro enrazado de Parladé al que citó de lejos en un comienzo explosivo con cambios por la espalda. RespondÃa por el derecho con largura en series de ligazón, de poder y Roca Rey poniendo al público en pie. Al natural más de lo mismo, series largas, por abajo, con mando, con transmisión y de nuevo el público en pie. Bernadinas de cierre de infarto y dos remates muy toreros como broche de oro. La guinda vino con el espadazo tras el que cortó dos orejas y abrió su segunda Puerta Grande de Madrid como matador.